INVESTIGADORES
GRINBERG Silvia Mariela
congresos y reuniones científicas
Título:
Identidad y gobierno de la conducta: relatos de la formación y marginalidad urbana.
Autor/es:
SILVIA GRINBERG
Lugar:
Rio de Janeiro
Reunión:
Simposio; VI Colóquio Sobre Questões Curriculares- II Colóquio Luso-brasileiro sobre Questões Curriculares. Currículo: Pensar, Sentir e Diferir.; 2004
Institución organizadora:
GT Curriculo, Anped
Resumen:
Como contracara jánica de las luchas por el reconocimiento y el crecimiento económico vivido en los tiempos la marginalidad urbana es un hecho ya innegable especialmente en el siglo XXI donde las esperanzas o promesas del goteo hacia abajo no sólo no sucedieron sino que acontecieron en dirección opuesta. Centramos nuestro análisis en las formas y usos de los discursos del reconocimiento tal como se produce en los relatos de la formación donde desde la democratización de la vida escolar hasta el fortalecimiento de la identidad devino la forma de trabajar con la población urbano-marginal. Un conjunto de nuevos enunciados que centran su propuesta en el reconocimiento de la diversidad y que apelan a la identidad como resultado de la elección y decisión individual. Como hipótesis de trabajo sostenemos que la identidad en ese contexto aparece como un nuevo espacio de normatividad y de regulación que llama al yo a fabricarse a sí mismo, a producir su propio mundo, a construirse. Si bien esto abarca a la totalidad de las escuelas adquiere especial vigor en las orientaciones curriculares dirigidas a la población urbano-marginal. Ya no se trata de la homogeneización; la nueva norma es la diversidad, la búsqueda de la identidad, la construcción del propio proyecto; conocerse y reconocerse en la propia identidad. Si la identidad se construye dentro del discurso en ámbitos históricos e institucionales, en el interior de prácticas y formaciones discursivas es justamente el espacio institucional de la formación que reclama la construcción de la identidad el que someteremos a discusión. A diferencia de la artificialidad de los lazos que implicó el Estado-Nación, la comunidad “aparece y propone relaciones que parecen menos remotas, más directas que no ocurren en un espacio artificial sino en matrices de identificación existencia, emocional y espontánea”. Una nueva colectivización política de la subjetividad ya no remitida a un sujeto universal sino a particulares que ven ampliadas sus capacidades de autodesarrollo, su autonomía y libertad. Paralelamente a la imagen de la reconstitución de los lazos perdidos y oprimidos; la comunidad aparece como un nuevo locus de gobierno apelando a la formación en la solidaridad y la responsabilidad social e individual. El respeto al otro, la equivalencia de toda identidad, y, toda identidad resultado de opciones individuales devino el eje que debe guiar todo proceso de formación; ésta centrada en el aprendizaje en servicio debe lograr que los jóvenes construyan su identidad y desarrollen sus proyectos de vida, incluso, para enfrentar/aceptar las condiciones de exclusión social que no podrán modificar.