Pedagogía, Política: educar en contra de nuestro tiempo

SILVIA GRINBERG. JOSE ZAMBRANO GÓMEZ

Buenos Aires

Jornada; Jornadas Nietzsche; 2000

UBA

La educación, puede pensarse como un espacio que se abre en la brecha entre lo constituido y lo por constituir, en el par poder-potencia como posibilidad de abrir mundos, como devenir pero también como clausura, como formación de una conciencia en un mundo donde el conocimiento es equivalente a mercancía. Así, la educación como voluntad de dominio, de conquista, de ordenarlo todo  y una voluntad de poder que se opone, que crea y problematiza lo categorizado. Señalando estos dos mundos, se mueve Nietzche al referirse directa o indirectamente al acto de educar. En la actualidad, donde pareciera que un nihilismo carcome y se apodera de la voluntad de vivir, la educación se enjaula en la instrumentalidad del saber, el gerenciamiento se vuelve el eje a través del cual se tamiza y define la racionalidad institucional, el mundo político - y la educación de hecho lo es- se debate en sus propias rejas y la crítica nietzcheana adquiere vigor especial. Y ello porque nos permite escapar del pensamiento único; el pensar nietzcheano es justamente un abrir brechas, una fuga pero esta vez sin promesas trascendentales que nos arroja al mundo del crear.