INVESTIGADORES
TATO Maria Ines
libros
Título:
Viento de Fronda. Liberalismo, Conservadurismo y Democracia en la Argentina, 1911-1932
Autor/es:
MARÍA INÉS TATO
Editorial:
Siglo XXI Editores de Argentina
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2004 p. 280
ISSN:
987-1105-87-8
Resumen:
En 1911 los liberales reformistas argentinos concibieron una transformación de las reglas del juego político; plasmada en la ley Sáenz Peña, alumbró la ?república verdadera? alberdiana. Veinte años después, las expectativas depositadas en la democracia cedieron lugar a la frustración y un golpe militar clausuró ese primer ensayo. En el tránsito de la ilusión al desencanto se encuentra el radicalismo gobernante,  con las permanentes tensiones que a lo largo de su existencia lo enfrentaron con la tradición política e ideológica del liberalismo y el conservadurismo. En 1911 los liberales reformistas argentinos concibieron una transformación de las reglas del juego político; plasmada en la ley Sáenz Peña, alumbró la ?república verdadera? alberdiana. Veinte años después, las expectativas depositadas en la democracia cedieron lugar a la frustración y un golpe militar clausuró ese primer ensayo. En el tránsito de la ilusión al desencanto se encuentra el radicalismo gobernante,  con las permanentes tensiones que a lo largo de su existencia lo enfrentaron con la tradición política e ideológica del liberalismo y el conservadurismo. En Viento de Fronda. Liberalismo, Conservadurismo y Democracia en Argentina (1911-1932) se analizan los avatares de la conflictiva relación a través de la trayectoria del político y periodista Francisco Uriburu. Creador de dos periódicos emblemáticos de la prensa política porteña, La Mañana y La Fronda, su activa participación fue un agente decisivo en el desenvolvimiento de la primera democracia argentina. El libro explora el itinerario de las ideas y posiciones de Uriburu, desde su adhesión entusiasta al reformismo de Sáenz Peña hasta la decepción irrevocable frente al sistema que había respaldado. La consolidación del radicalismo más el fracaso de las agrupaciones liberal?conservadoras que disputaban el poder lo impulsaron a intervenir en la conspiración que derrocó a Yrigoyen, con el posterior apoyo al régimen militar en sus erráticos intentos de transformación del escenario político.