IPE   20454
INSTITUTO DE PATOLOGIA EXPERIMENTAL DR. MIGUEL ÁNGEL BASOMBRÍO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
INTEGRACIÓN DE HERRAMIENTAS DIAGNÓSTICAS PARA EL ESTUDIO DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS CONGÉNITO EN NIÑOS NACIDOS EN EL HOSPITAL PÚBLICO MATERNO INFANTIL (HPMI) DE SALTA CAPITAL
Autor/es:
CAROLINA DAVIS; JUAN CARLOS RAMIREZ; MARCELO MONTEROS ALVI; E. EMANUEL CAMPOS ; RUBEN M. CARDOZO; KARINA A GOMEZ; MARIA PAOLA ZAGO; BLADIMIRO LENIS; GONZALO SEQUERIA; MARTA TOSCANO
Lugar:
BUENOS AIRES
Reunión:
Congreso; REUNIÓN DE SOCIEDADES DE BIOCIENCIAS 2020; 2020
Resumen:
La Enfermedad de Chagas congénita es de naturaleza multifactorial (parásito, madre, placenta y feto) donde la probabilidad de transmisión vertical depende de interacciones complejas entre agente causal, respuestas inmunes maternas/fetales y factores placentarios. Objetivo: integrar herramientas diagnósticas para el estudio de Chagas Congénito. Métodos: Se reclutaron 82 madres al control prenatal (3° trim) en HPMI, positivas para la infección por T.cruzi por serología convencional. Obtuvimos muestras de sangre de madres, tejido placentario y sangre de cordón al parto y de los recién nacidos (RN) sangre periférica (SP) al día 1, 30 y/o 90. Todas se analizaronpor PCR convencional (ADN parasitario), qPCR (carga parasitaria), en los RN se efectúo microstrout (MS) y serología convencional a los 9 meses (protocolo de OPS/OMS). Las placentas se evaluaronhistólogicamente (H&E, Gomori) e IHQ. Resultados: 13.067 partos se asistieron en HPMI entre Agosto 2018 a Junio 2020; 184 madres fueron seropositivas (1.4%) y 7 niños tuvieron infección congénita de T.cruzi. Dos RN se diagnosticaron por MS al nacer, ningún MS de cordón resultó positivo. Las PCR resultaron positivas en 3 (42%) cordones y en el 100% de SP de RN. Las madres seropositivas+PCR positiva tuvieron más probabilidad de transmisión vertical que las de PCR negativa, pero sin alta carga parasitaria (resultados preliminares de qPCR). Al análisis histopatológico las muestras placentarias de madres transmisoras presentaron parásitos en formalibre y en nidos a nivel de decidua, corion, cordón umbilical y membranas, pero con escasa reacción inflamatoria. A pesar de los intensos esfuerzos, sólo el 57,7% de los bebés en riesgo regresaron al9° mes para diagnóstico. Conclusiones: Dada baja sensibilidad del microstrout y la alta tasa de pérdida de seguimiento, los programas de detección actuales no alcanzan al 43% de los RN. Las técnicas moleculares o evaluación histopatológica placentaria podrían mejorar la detección precoz.