IIBICRIT   20447
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BIBLIOGRAFICAS Y CRITICA TEXTUAL
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
"A mí me sé conocer": autoconocimiento, deseo y subjetividad femenina en la Tragicomedia de Calisto y Melibea
Autor/es:
SOLER BISTUÉ, MAXIMILIANO AUGUSTO
Revista:
eHumanista
Editorial:
Department of Spanish and Portuguese - University of California
Referencias:
Lugar: Santa Barbara; Año: 2019 vol. 43 p. 365 - 375
ISSN:
1540 5877
Resumen:
En este trabajo, y siguiendo algunos aspectos apuntados por Alan Deyermond en "Hacia una lectura feminista de la Celestina" (2008a), me propongo privilegiar una perspectiva de género en el comentario de algunos pasajes especialmente significativos del texto vinculados con la imagen y la autopercepción de la mujer. En efecto, la Tragicomedia despliega una configuración del deseo femenino inusitada hasta el momento en Castilla y, en lo tocante a la exploración y representación de una subjetividad femenina, es un texto fundacional en Occidente en los umbrales de la Modernidad.Salvo algunos casos aislados, esta línea de trabajo ha encontrado escaso desarrollo en la crítica especializada. Dejaremos de lado la extendida polémica que tuvo lugar en el siglo XV en la que los hombres se pronunciaron acerca de la naturaleza de la mujer para centrarnos en lo que algunos personajes femeninos de la Tragicomedia de Calisto y Melibea dicen de sí mismos y de su propio deseo. Todos los personajes de la obra persiguen en mayor o menor medida, con mayor o menor grado de resistencia, alguna forma de deseo. Voy a abocarme en esta oportunidad a dos personajes femeninos cuya elección no es arbitraria: Areúsa y Melibea. ¿Qué pueden llegar a compartir una prostituta que ha alcanzado una relativa autonomía y la hija de un próspero comerciante, educada en la Castilla de los Reyes Católicos? Ambas mujeres, en los extremos de la escala social, utilizan las mismas palabras al momento de hablar de sí mismas y para definir, en consecuencia, un modo de vida que se funda en la autoafirmación de su propia individualidad. Estos parlamentos se asemejan no poco en su tono y contenido a un manifiesto y, lo que nos interesa especialmente en esta ocasión, ambas voces coinciden en un mismo enunciado, en un mismo acto de lenguaje: "a mí me sé conocer".