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Se estudió el conocimiento tradicional sobre plantas en huertas, invernaderos y jardines, en dos poblaciones rurales del Noroeste Patagónico, Pilcaniyeu y Pichi Leufu (Río Negro, Argentina). Se realizaron entrevistas semi-estructuradas a 30 familias en Pilcaniyeu y 17 familias en Pichi Leufu. Se analizó la composición florística y estructura en sus espacios de cultivo, de modo de conocer la riqueza de especies y la superficie cultivada. En Pilcaniyeu se encontró una riqueza total de 124 etnoespecies: 75 en huertas, 63 en invernaderos y 68 en jardines; utilizadas principalmente para fines comestibles (43.5%). Los habitantes de Pichi Leufu cultivan 139 etnoespecies: 59 en huertas, 40 en invernaderos y 86 en jardines; de las cuales el 51% son empleadas para fines ornamentales. Alrededor del 90% de las especies cultivadas en ambos parajes son de origen exótico. Asimismo, se registraron 30 familias botánicas en común, siendo Asteraceae la más representativa. La superficie media cultivada en huertas por familia difiere significativamente: 969,4 m2 en Pichi Leufu vs. 35,5 m2 en Pilcaniyeu. En Pilcaniyeu se utilizan más invernaderos (83.3%), que en Pichi Leufu (53%). En esta última comunidad el 82,3% de los entrevistados cosechan sus propias semillas, tradición que se mantiene en un 46,6% en Pilcaniyeu. Los resultados indican que los informantes de Pichi Leufu cultivan mayores extensiones y conservan un mayor uso de huertas, así como la costumbre de cosechar sus semillas. Esto podría estar relacionado con un mayor aislamiento de esta comunidad, en comparación con Pilcaniyeu que está más próxima a centros urbanos, cuya influencia occidental tiende a generar un mayor decrecimiento en el mantenimiento de prácticas ancestrales.