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En los ambientes acuáticos, el fósforo y el nitrógeno son nutrientes de gran importancia debido a que generalmente limitan la productividad. En este sentido, la cantidad de estos elementos que transporta un río, influirá en la capacidad productiva del cuerpo de agua al que alimenta. Según las características de la cuenca de alimentación, la distribución de los nutrientes transportados en forma disuelta y sólida (vinculada a los sedimentos) puede variar. Estos cambios están relacionados tanto con factores físicos como con actividades antrópicas. En los ríos de montaña como el Tunuyán, la pendiente y el caudal sufren marcadas variaciones espaciales y estacionales. En la cuenca alta las pendientes son elevadas y la erosión supera a la sedimentación, mientras que aguas abajo, al disminuir la pendiente, la velocidad disminuye y las partículas sedimentan según su tamaño. A su vez, el hidrograma anual exhibe el mínimo en invierno y el máximo en verano producto de la fusión nival. Al dejar el ambiente de montaña, el río Tunuyán ingresa a un oasis de riego conocido como Valle de Uco y lo atraviesa en dirección S-N. En este tramo la pendiente es del 1 % y el río recibe aportes de arroyos que drenan el oasis de riego. Aguas abajo el Tunuyán alimenta al embalse El Carrizal donde las aguas se aquietan y el efluente exporta una mínima proporción de la carga de sedimentos que ingresaron. Cabe esperar entonces que la concentración de nutrientes en el río se incremente a lo largo del oasis y disminuya luego de pasar por el embalse. Este trabajo forma parte del primer estudio sobre la influencia de los aportes de nutrientes sobre el estado trófico del embalse El Carrizal. A fin de determinar y cuantificar variaciones el transporte de nutrientes en el río Tunuyán, se colectaron muestras en ocho sitios, desde el ingreso al oasis de riego hasta el efluente del embalse. En cada sitio se determinó fósforo total (PT), fósforo reactivo soluble (PRS), nitrógeno total (NT), nitrógeno amoniacal (N-NH3) y nitrato (N-NO3). El período de estudio fue verano de 2008 y otoño de 2009 con frecuencia mensual. Se registraron los caudales al inicio del oasis de riego, en el afluente del embalse y en su efluente. Se observó que las cargas de nutrientes disueltos tendieron a aumentar a lo largo del oasis. Los mayores valores se registraron antes del embalse y los menores en el efluente del mismo (PRS: 40 vs. 25 µgP/L; N-NO3: 370 vs. 200 µgN/L; NH3 30 vs. 15 µgN/L). Durante el verano, la época de mayor caudal, la concentración de PT mostró una disminución escalonada relacionada con la pendiente. La mayor concentración se registró en el ingreso al oasis (1754 µgP/L). Aguas abajo, donde la pendiente disminuye del 1 al 0,4 %, se observó una disminución del 40%. La relación PTafluente:PTefluente en el embalse fue de 36:1.En otoño, cuando los caudales al ingreso al sistema de riego fueron menores, la concentración promedio de PT a lo largo del oasis fue de un 20% de la de la época de crecida, y en el embalse la relación PTafluente:PTefluente fue de 4:1. El transporte de nutrientes disueltos en el tramo medio del río Tunuyán estaría regulado en gran medida por aportes antrópicos. Esto se vio reflejado en la similitud del patrón de variación espacial en los periodos de mayor y menor caudal. Los nutrientes vinculados a los sólidos suspendidos responderían a las variaciones de caudal debido a que éste actúa sobre el arrastre de partículas a las que los nutrientes se adsorben. En concordancia con esto, se observó que el valor de PT fue más elevado con caudales altos que con bajos (1200 vs 250 µgP/L). El aporte de PT al embalse contribuye a aumentar su carga interna, que bajo condiciones particulares, podría liberarse a la columna de agua favoreciendo el desarrollo de la biomasa algal y desmejorando la calidad del agua.