INIBIOMA   20415
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN BIODIVERSIDAD Y MEDIOAMBIENTE
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Los Depósitos de Tefra de la Erupción del Cordón Caulle en 2011, como elemento crítico en el estudio de Peligrosidad de Avalanchas de nieve en el PNNH
Autor/es:
G. VILLAROSA; VALERIA OUTES; MARÍA A. DZENDOLETAS; M.. SCHNEIDER; E. LOPEZ
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geologico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
LOS
DEPÓSITOS DE TEFRA DE LA
ERUPCION DEL CORDÓN CAULLE 2011 COMO ELEMENTO CRÍTICO EN EL
ESTUDIO DE PELIGROSIDAD DE AVALANCHAS DE NIEVE
A partir de la
erupción del Cordón Caulle, iniciada el 4 de junio de 2011 grandes cantidades
de material piroclástico fueron transportadas hacia el este por los vientos
dominantes en la región y generaron importantes depósitos de tefra en ambientes
proximales y medios. En la zona de Villa La Angostura se registraron espesores
de caída de entre 16 y 24 cm
de ceniza y lapilli (Villarosa y Outes, 2011). Estos valores aumentaban
rápidamente en dirección al paso internacional, muy próximo a la fuente de
emisión. Debido a la geomorfología de la zona de Villa La Angostura, la presencia
de estos espesores de ceniza sumados a las precipitaciones (2000-3000mm
anuales) que se concentran en invierno, se
consideró a los lahares secundarios como el factor de peligrosidad con
mayor potencial destructivo para la
Villa (Córdoba et al., 2011). Integrantes del Grupo GEA
recomendaron desde el inicio de la erupción vigilar los caudales de ríos y
arroyos. Dado que la presencia de ceniza superficial puede modificar
sensiblemente el albedo de la nieve, pudiendo acelerar sensiblemente la
velocidad de derretimiento del manto níveo se consideró oportuno evaluar la
peligrosidad de avalanchas en el Parque Nacional Nahuel Huapi estudiando el
comportamiento del manto níveo en presencia de material piroclástico. Esta
evaluación se realizó a partir de un Convenio de Asistencia Técnica
(CONICET-Administración de Parques Nacionales). Se propuso una zonificación
indicativa del grado de peligrosidad valorada para las condiciones de los
depósitos de material piroclástico existentes durante el período diciembre
2011-septiembre 2012 (Villarosa et al., 2012). Estos resultados sirven como
antecedente para otros episodios volcánicos que pudieran registrarse en la
zona, permitiendo entonces conocer cuáles serían los efectos de la presencia de
tefra en la estabilidad del manto níveo. Este es el primer trabajo de mapeo de
peligrosidad de avalanchas a esta escala en la región y la zonificación
realizada junto con las recomendaciones constituyó una herramienta para la
gestión de la emergencia.
Metodología
Para determinar las áreas sensibles a la ocurrencia de
avalanchas de nieve en presencia de tefra del CC se realizaron tests en el
campo, ensayos de establidad en laboratorio y modelados dinámicos en gabinetecon
el software RAMMS (WSL Institute for Snow and Avalanche Research
SLF). Estos últimos permitieron analizar el recorrido, la velocidad del flujo,
su intensidad, superponiéndolo a una imagen satelital y trabajando en 3D a
partir de un modelo digital de elevación. A su vez, se realizaron análisis
granulométricos de muestras de tefra para caracterizar los depósitos y conocer
la incidencia del tamaño de las partículas al momento de evaluar si la tefra
favorecería que se produzcan avalanchas de nieve. Para la evaluación de
susceptibilidad de avalanchas se aplicó la metodología de Evaluación
Multicriterio (EMC) dentro de un Sistema de Información Geográfica (SIG),
tomando como base varias capas-criterios. Esta
técnica permitió encontrar la mejor solución de asignación ante la posibilidad
de varias alternativas de naturaleza complementaria o conflictiva en relación
con el uso del suelo. Cada capa temática
representa un criterio que se transforma en un factor de peligrosidad al momento
de reclasificar sus categorías de acuerdo al objetivo propuesto. Un criterio
utilizado genera un factor con valores de peligrosidad de avalanchas. Los
factores fueron valorados de acuerdo a la susceptibilidad relativa de sus
categorías, de manera que fueran comparables, por estandarización continua
Fuzzy 0-255 (Burrough y Mc Donnell 1998) o por reclasificación directa entre 0
y 9 (Malczewski 1999). Cada capa temática se consideró como un tema diferente
en el nivel cartográfico. Se trabajó a partir de cinco criterios: 1-Pendientes,
2-Orientación de laderas, 3- Altitud del terreno, 4- Espesores de ceniza y 5-
Precipitaciones y se elaboraron 7 factores:
1-Pendientes, 2-altitud del terreno, 3-espesor de ceniza, 4- precipitación,
5-clasificación de laderas según exposición al viento, 6- clasificación de
laderas según insolación y 7-rangos altitudinales de vegetación. Cada uno de
ellos constituyó un mapa independiente. La intercalación de niveles de ceniza
en el manto níveo puede generar distintas superficies de despegue favoreciendo
la ocurrencia de avalanchas pero dado que durante el desarrollo de la
evaluación estas condiciones iniciales ya no estaban presentes se utilizó como criterio y factor al espesor de ceniza ubicado entre el sustrato y el manto de
nieve. A partir de los 7 factores obtenidos se estableció la importancia que cada
uno posee para determinar la susceptibilidad a avalanchas. La ponderación de
los factores se realizó a través de la Matriz de Comparación por pares de Saaty (1990),
dentro del método de Jerarquías Analíticas que evalúa la importancia de cada
factor sobre cada uno de los demás y permite generar un conjunto de pesos de
factores que suman 1 y una razón de consistencia (c r.). La EMC se realizó con
el procedimiento de Combinación Lineal Ponderada (CLP) a través de la
superposición espacial de los criterios, se calculó para cada celda de la
imagen el valor de Susceptibilidad
correspondiente a los valores de cada píxel multiplicado por los pesos de cada factor.
Resultados y Conclusiones
El
resultado de la aplicación de la
EMC es un mapa de Susceptibilidad Continua (Sc) que
representa la información de las áreas susceptibles a ser afectadas por
avalanchas considerando la presencia de depósitos de tefra debajo de las
acumulaciones de nieve. Dado que algunas de las variables que controlan la
ocurrencia de estos fenómenos dependen de condiciones que varían
significativamente según la estación del año se prepararon dos juegos de mapas
que reflejan la situación en los momentos significativos para el estudio de
avalanchas, uno para invierno y otro para primavera. Cada imagen continua se
reclasificó a 9 categorías con una escala cromática que indica el grado de susceptibilidad.
Luego se reclasificó a 3 categorías para simplificar la lectura, en donde con
una escala cromática sencilla se obtiene las zonas con Susceptibilidad Alta,
Media y Baja. La EMC en un marco GIS permitió la elaboración de mapas de
peligrosidad que junto al modelado dinámico de flujos en sitios críticos
identificados a partir de ellos constituyeron herramientas de gestión muy
útiles. Además se obtuvieron
conclusiones interesantes a partir de los ensayos de campo que de acuerdo a la
época del año, ubicación, pendiente y orientación de las laderas se encontraron
dos escenarios:
Escenario
1: los centímetros superiores del depósito de tefra,
en contacto con la base del manto níveo, se encontraban totalmente saturados de
agua congelada formando un estrato muy duro y compacto que podía alcanzar los
5-6 centímetros
de espesor. Esta situación se verificó en Noviembre, 2011 y hasta Octubre,
2012. Estas condiciones indican que
existiendo poca cantidad de agua líquida que percole a través del manto níveo,
no se llegan a destruir los anclajes entre la nieve/hielo/tefra, debido a que
el hielo cementa las partículas de ceniza y adhiere el banco de tefra al manto
de nieve suprayacente. Por lo tanto, la susceptibilidad de los niveles de tefra a funcionar como
planos de ruptura se reduce significativamente. Sin
embargo, este escenario puede modificarse rápidamente frente a la ocurrencia de
un periodo de altas temperaturas en donde no llegue a helar por la noche
durante varios días o si se presenta un periodo de abundante lluvias. La
disponibilidad de abundante agua en estado líquido que en poco tiempo alcance
la zona de unión entre los 2 materiales conduciendo a su saturación y/o
desplazamiento por sobre la superficie helada de la parte superior del manto de
tefra podría producir la ruptura de los anclajes, facilitando así la posible
ocurrencia de un alud. Estas condiciones deben estar acompañadas por la
pendiente adecuada para que actúe la gravedad favoreciendo el desplazamiento
Escenario
2: el plano de contacto tefra-nieve estaba húmedo
aunque no helado y al ejercerle una fuerza menor a 10 kilogramos, a partir del
test de Trapecio Noruego, se verificaba un desplazamiento. El hecho de que se
produzca dicho desplazamiento o cizalladura con una fuerza tan pequeña nos
indica la inestabilidad entre el depósito de tefra y el manto de nieve. De
producirse lluvias que aumenten el peso del manto de nieve aumentaría la
inestabilidad, pudiéndose llegar a un grado 5 de peligro de alud, grado en
donde las avalanchas se desencadenan por propio peso. Las pruebas se realizaron
en pendientes que no superaban los 25 grados, lo que resulta un llamado de
atención, ya que es muy factible la ocurrencia de aludes de nieve en lugares
con pendientes mayores, siendo las inclinaciones comprendidas entre los 30° a
45° (± 5°) las que presentan mayor susceptibilidad a avalanchas. En relación al
plano de cizalladura, se observó que el corte siempre se producía dentro del
estrato de ceniza/lapilli y en donde un espesor menor al centímetro quedaba
adherido a la parte inferior del manto de nieve. Esto nos indica que cuando los
depósitos de tefra se encuentran por debajo del manto de nieve, a igual
situación de altura, pendiente, orientación de las laderas, insolación,
características de la vegetación y disponibilidad de abundante agua de lluvia,
la susceptibilidad a la generación de avalanchas que comprometan todo el manto
de nieve aumentan.
Burrough,
P. A. & McDonnell, R., 1998 Principles of geographical information systems,
Vol. 333. Oxford University Press.
Córdoba, G., G. Villarosa, D. Beigt,
J.G. Viramonte, G. Salmuni, M. Sheridan y B. Pitman, 2011: Modelado de lahares secundarios en Villa La Angostura
a partir de los depósitos generados por la erupción del Cordón Caulle ?Wé
Pillan?. Informe preliminar (inédito).
Malczewski,
J. 1999: GIS and Multicriteria Decision Analyss. John Wiley & Sons. New
York.
Saaty, 1990. How to make a
decision: The analytic hierarchy process. European Journal of Operational Research 84(1):9-26.
Villarosa,
G. y V. Outes, 2011. Erupción del Complejo Volcánico
Puyehue-Cordón Caulle Junio 4 de 2011. Informe Técnico sobre distribución, tamaño de partículas y composición de la
ceniza volcánica caída en la región. Convenio de Asistencia Técnica CRUB-Legislatura de Neuquén.
Informe Técnico (inédito),
Villarosa, G., Schneider, M., Outes, V.,
López, E., Dzendoletas, M. A., Beigt, D., Villarosa, F., Galosi, C. y Ruiz, M.,
2012. Estudio de Peligrosidad de
avalanchas en el Parque Nahuel Huapi vinculados a la erupción del Cordón Caulle
(CC). Informe final Asesoría
Institucional CONICET-APN, (Res. CONICET N°3318/11) (Inédito), 81p.