INVESTIGADORES
GIRBAL Noemi Maria
capítulos de libros
Título:
Itnerarios de la Argentina rural
Autor/es:
LUGONES, GUSTAVO-FLORES, JORGE- GIRBAL-BLACHA, NOEMÍ
Libro:
Intérpretes e interpretaciones de la Argentina en el Bicentenario
Editorial:
Universidad Nacional de Quilmes
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2010; p. 223 - 233
Resumen:
Libro del Bicentenario (UNQ) Itinerarios de la Argentina rural. Noemí M. Girbal-Blacha. Resumen La Nación Argentina ha sentado sus bases fundacionales en la producción rural. A dos siglos de esa impronta ¿qué queda de ella? Es la pregunta central de este trabajo de reflexión histórica sobre el pasado y el futuro de un país de casi 3 millones de kilómetros cuadrados que forja su modelo mirando más allá del Atlántico y de espaldas al pasado aborigen. La Argentina criolla, pecuaria, exportadora de cueros, sebo, tasajo y lana por el puerto de Buenos Aires, nacida con el siglo XIX, da paso a una Argentina Moderna, agroexportadora, receptora de inmigrantes y capitales externos que conforma su Estado Nacional a fines de esa centuria. En tiempos del Centenario de la Revolución de Mayo de 1810, el fin de la expansión horizontal agraria deja al descubierto un país desigual, que concentra las tres cuartas parte de su población, su infraestructura y su producción de base rural en una cuarta parte del territorio nacional: la región pampeana que circunda a la región portuaria del litoral. Es la herencia de una dirigencia liberal en lo económico y conservadora en lo político. La crisis de los años ´30 consolida el intervencionismo estatal, refuerza el bilateralismo en el comercio exterior y propone un itinerario político económico bifurcado: el de la regulación agraria y el de la industrialización sustitutiva de importaciones. Son los prolegómenos de la consolidación del mercado interno, la redistribución del ingreso y el dirigismo de Estado propios de los años 1940-1950, cuando se refuerza el perfil de la pequeña y mediana industria que utiliza materias primas nacionales, hasta los tiempos de la “vuelta al campo” característica de mediados del siglo XX. A finales de los años de 1960 y especialmente en el decenio siguiente la mecanización agraria y el surgimiento de la figura del contratista separada de la del propietario de la tierra, señala un nuevo itinerario para la Argentina rural. Tierras, capitales y tecnología ya no están en las mismas manos y la agricultura intensiva deja su impronta. La rentabilidad de la unidad productiva ya no depende de la extensión sino de la explotación intensiva del suelo, de la tecnificación y la genética. La alternativas internacionales de los años ´80 muestran la pérdida notoria de las ventajas comparativas de la Argentina en la comercialización de materias primas agrarias a nivel mundial y la competencia que ofrecen aun nuestros compradores tradicionales. Pero es en el decenio siguiente cuando la siembra directa y el avance de la sojización en el agro vuelven a sellar otro itinerario del país rural, gran productor de alimentos y con una tendencia a la monoproducción que operará de modo contundente sobre el desplazamiento de varios cultivos regionales en el interior del país. A las puertas del Bicentenario la Argentina agraria sigue vigente, aunque sobre otras bases y con una gran concentración de la renta; frente a una reducción del trabajo en el campo, un avance tecnológico significativo pero también con un empobrecimiento del sector que reciente las ganancias de los pequeños y medianos productores, que dieran vida en los albores del siglo XX a la “revolución en las pampas”. Revertir este fenómeno y valorizar las exportaciones forman parte del desafío de las políticas públicas y de los sectores más poderosos del agro más allá del 2010.------------------------