CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Observaciones hidrogeoquímicas en un arroyo semiárido de altura: el Aº La Trucha en la Sierra de Comechingones, Córdoba, Argentina
Autor/es:
JORGE O. MARTÍNEZ, STELLA M. FORMICA, PEDRO J. DEPETRIS
Lugar:
Cordoba, Argentina
Reunión:
Congreso; I REUNIÓN ARGENTINA DE GEOQUÍMICA DE LA SUPERFICIE; 2009
Institución organizadora:
Academia Nacional de Ciencias, Cicterra
Resumen:
El Aº La Trucha es una típica cuenca hídrica de montaña, donde la denudación está sujeta a un régimen “limitado por la meteorización”, en el sentido de Stallard y Edmond (1983): los detritos son transportados con una velocidad mayor de la que son producidos por la meteorización. El Aº La Trucha se encuentra situadoaproximadamente en los 31º54’S y 64º45’W y está desarrollado en una cuenca casi totalmente granítica, con la excepción de un pequeño afloramiento metamórfico en el sector inferior. La cuenca está desarrollada entre los ~1370 m y ~1200 m s.n.m. y su cauce tiene una pendiente general de 6,2%. Su superficie total es de ~1,88 Km2.El arroyo desemboca en el río del Medio, tributario del sistema que alcanza su nivel de base en el Embalse Los Molinos.Las precipitaciones anuales son próximas a los 1000 mm, observándose –como en toda la región pampeana- un período de precipitaciones estivales, con máximos en Diciembre y Enero, y uno de estiaje, con mínimos en los meses de Julio y Junio. El análisis estadístico permite distinguir un período seco, entre Mayo y Setiembre, y uno húmedo, entre Noviembre y Marzo; Abril y Octubre son considerados meses de transición. El análisis estadístico (Kendall estacional) de las precipitaciones no presenta una tendencia creciente significativa pero el registro de la estación de San Clemente exhibe una coherencia significativa con el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) (Pasquini et al., 2006): los eventos ENOS frecuentemente resultan en precipitaciones más abundantes que la media estacional.La señal química disuelta dominante es bicarbonatada-sódica, subordinadamente cálcica. La concentración media anual de los sólidos disueltos totales es de 24,92 ± 5,14 mg/l, aproximadamente 4 veces menor que el promedio mundial de 100 mg/l. El pH entra en el sector levemente ácido en el período lluvioso, pero esclaramente alcalino en el período seco. Coherente con un modelo de dilución, la conductividad media es más alta en el período seco y más baja en el período húmedo; otros elementos mayoritarios (por ejemplo, Ca2+, Na+, Cl- yHCO3-) también se aproximan al modelo de dilución, con concentraciones más altas en el período seco. La relación molar media Na+/Cl- ≈ 0,08 en el período húmedo pero desciende a ~0,04 en el seco por lo que puede inferirse durante este último una disminución del aporte de Na+. Por su parte, la relación molar Ca2+/HCO3- ≈2,5, sugiriendo que una parte subordinada del Ca2+ no es suministrada por la disolución congruente de calcita.El análisis de la pendiente de la recta de regresión que evalúa variabilidad espacial (concentraciones vs.distancia a la desembocadura) indica, en el caso de la conductividad, que el aporte de sales solubles totales en el período seco se ve incrementado –en relación con el período húmedo- en un 60% por cada metro de recorrido del cauce (0,0064 μS cm-1 /m vs 0,0039 μS cm-1 /m, respectivamente). La conductividad media de salida del sistema en el período húmedo es ligeramente inferior (50,1 μS cm-1) que la del período seco (60,9 μS cm-1), representando un incremento promedio del 20%. El análisis indica que existiría una ligera variación en la conductividad de las precipitaciones, de 36,4 μS cm-1 en el período húmedo y 38,5 μS cm-1 en el período seco, lo que representa un 5% de incremento entre ambos períodos. Extendiendo el análisis a las relaciones catiónicas(Ca2++ Mg2+): (Na+ + K+) encontramos un incremento de un 14% en la pendiente del período seco en relación con el húmedo. Vale apuntar entonces que en el período seco hay un mayor aporte de calcio y magnesio al sistema hídrico en detrimento de la contribución de los elementos alcalinos, que resultan algo más importantes en el período húmedo. La relación teórica de las precipitaciones sería muy similar en ambos períodos: 0,53 en el húmedo y 0,547 en el seco.El análisis detallado de una pequeña cuenca de montaña permitirá un examen más exacto y preciso de la evolución de la meteorización en la región, el cual facilitará el alcance, mediante extrapolación, de una mejor imagen del proceso de secuestro del carbono y su eventual efecto sobre algunos aspectos del cambio climático.