CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Una discontinuidad estratigráfica en el límite furongiano-tremadociano de la Formación Santa rosita en la quebrada de Humahuaca, Cordillera oriental, Argentina
Autor/es:
VACCARI, N. E; WAISFELD, B.G; BALSEIRO, D.
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Geológico Argentino; 2008
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
La Formación Santa Rosita aflora extensamente en el margen oriental de la quebrada de Humahuaca. En el área de Angosto de Perchel-Quebrada de la Huerta esta unidad está representada por más de 1200 m de sedimentitas (Moya, 1988). Presentamos aquí la evidencia de una discontinuidad estratigráfica observada en las localidades Arenal-Abra Blanca (flanco occidental del Cordón Alto de Tilcara) y Salto Macho (Estación Pumamarca) entre los miembros Pico de Halcón y Alfarcito de la Formación Santa Rosita (cf.  Buatois et al. 2006). En la área de Arenal-Abra Blanca la sucesión comienza con las facies de fluvio-estuarinas del Miembro Tilcara que se apoya en discordancia sobre las sedimentitas del Grupo Mesón. El Miembro Tilcara es sucedido por las pelitas del Miembro Casa Colorada portador de una fauna de trilobites dominada por Neoparabolina frequens argentina (Keidel) en sus tramo basal, hacia arriba se desarrollan las facies fluvio estuarinas del Miembro Pico de Halcón  definido para el área de Alfarcito por Buatois et al. (2006). Sobre la parte superior de esta unidad se observa una superficie erosiva labrada sobre este miembro, produciendo un paleovalle que alcanza unos 200 m de anchura por 36 m profundidad. Este es rellenado por areniscas y pelitas con intercalaciones de cuerpos lenticulares de areniscas y conglomerados que representan la base del Miembro Alfarcito en esta localidad. Los cuerpos lenticulares varían entre 12 y 7 m de anchura por 1m de espesor; los conglomerados son matriz soportados y presentan poco a nula selección. La matriz es arena gruesa a sabulítica y, esencialmente, cuarzosa. Los conglomerados presentan clastos de pelitas verdes, areniscas y de coquinas de inarticulados. La sucesión se continúa con las facies heterolíticas que caracterizan a este miembro. Los niveles pelíticos son portadores de una asociación de trilobites dominado por la presencia de Jujuyaspis keideli keideli Kobayashi y, en forma subordinada, por Parabolinella argentiniensis Kobayashi. Asimismo, esta discontinuidad es documentada en la quebrada del Salto Macho donde está representada por la presencia de un lente de conglomerados de aproximadamente un metro de espesor presente en la base del Miembro Alfarcito. Es interesante remarcar aquí que en esta localidad el registro de N. frequens argentina se extiende no sólo a través del Miembro Casa Colorada, si no que sus últimos registros se ubican en niveles de areniscas cuarzosas de la parte superior del Miembro Pico de Halcón. Los niveles inferiores del Miembro Alfarcito en esta localidad como ha sido ampliamente documentado se encuentra la presencia de J. keideli keideli (Tortello y Clarson, 2003 y citas allí). Las nuevas evidencias documentadas tienen implicancias tanto estratigráficas como bioestratigráficas y aporta nuevos elementos para la discusión acerca de la historia depositacional de la cuenca. Por una parte, está discontinuidad pone en evidencia la complejidad estratigráfica La Biozona de Neoparabolina frequens argentina ha sido extendida tradicionalmente abarcando no sólo el registro de esta especie, si no que el de Jujuyaspis keideli keideli, sin embargo, en ninguna localidad estas especies superponen sus rangos. Tortello et al. (2002) y Tortello (2003) propusieron subdividir la Biozona de N. frequens argentina como definida por Harrington en Harrington y Leanza (1957), en dos subzonas Pseudorhaptagnostus (Machairagnostus)-Gymnagnostus (Tortello, 2003) y J. keideli keideli (Tortello et al. 2002). Sin embargo, frente a estás evidencias podemos afirmar que no sólo estas faunas no se superponen, sino que existe un hiato entre las dos asociaciones. Por otro lado, esta discontinuidad se suma a otras registradas en la cuenca por Moya (1997) y Astini (2003, 2005) en otras localidades y en niveles mas jóvenes dentro del Tremadociano que en conjunto ponen de manifiesto la complejidad estratigráfica e inestabilidad de la cuenca para el intervalo que comprende la Formación Santa Rosita. En este contexto la comprensión de la historia depositacional de la cuenca para el intervalo Cámbrico Superior –Tremadociano sólo podrá ser alcanzada integrando información estratigráfica de detalle con un sólido sustento bioestratigráfico de alta resolución.