CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El complejo metamórfico de las Sierras Pampeanas de Córdoba: ¿un canal de flujo en la infraestructura?
Autor/es:
MARTINO, ROBERTO DONATO; GUERESCHI, ALINA BEATRIZ
Lugar:
General Roca (Río Negro)
Reunión:
Simposio; 16º Reunión de Tectónica; 2015
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Río Negro
Resumen:
Las Sierras Pampeanas de Córdoba constituyen el grupo más oriental de la provincia geológica argentina de Sierras Pampeanas. Están integradas mayoritariamente por un complejo metamórfico de grado medio a alto, con fajas marginales de bajo grado. El complejo metamórfico está formado por una serie de dominios litológicos y estructurales separados por zonas de cizalla dúctil, con intercalaciones de rocas máficas y ultramáficas intensamente deformadas. Estos dominios se pueden organizar siguiendo los conceptos de superestructura e infraestructura (Martino y Guereschi 2014). Dominantes en la porción central de las sierras, se encuentran dos macizos migmáticos, el Macizo San Carlos y el Grupo Yacanto, de más de 1000 Km2 de extensión, de edades proterozoico superior - paleozoico inferior, separados por el batolito de Achala de edad devónica. Además, existen otros macizos migmáticos menores, periféricos a los mayores, como Yerba Buena, Corral de Carnero, El Diquecito, Las Palmas, La Aguadita y otros (Guereschi y Martino 2014). La tendencia estructural regional (structural grain) es una foliación metamórfica S2 penetrativa orientada NNO a NO, buzante al este. Se reconocen dentro de esta foliación grandes pliegues por cizalla.Una interpretación general para las Sierras de Córdoba, basada en datos petrológicos, estructurales y geocronológicos, es que se habría partido de una foliación estratiforme generada durante el metamorfismo principal M2 y la fase de deformación D2, con una orientacion media probablemente subhorizontal. Inmediatamente después del pico metamorfico y casi a las mismas condiciones de temperatura, se habría producido una intensa deformación no coaxial D3 que genera una familia de pliegues en vaina en lugares donde la deformación sobre el eje Y es neutra (deformación plana); cuando sobre este mismo eje se produce compresión (deformación constriccional), se generan pliegues isoclinales oblicuos. Muchas veces, en una misma zona (p. ej., mármoles en Quilpo, granolitas calcosilicatadas en el Macizo San Carlos), se reconocen tanto pliegues en vaina incipientes como pliegues isoclinales oblicuos, sugiriendo el paso de una deformacion plana a una constriccional. En una primera aproximación, esto es típico de una zona de intenso flujo de materiales con reologías muy contrastadas. La fábrica general producida por esta deformación no coaxial es de tipo B + S, cuyo representante más conspicuo, a escala del mapa, es Cañada de Álvarez y, a escala de afloramiento, son las migmatitas estromatíticas de Santa Rosa. Esta interpretación está basada principalmente en fábricas de tipo B (plegamiento a distinta escala), que son las más adecuadas para definir la geometría de la deformación junto a estructuras planares y lineales. Una observación general indica que las lineaciones metamórficas tienen un ángulo de cabeceo alto con las foliaciones que las contienen.Mediante el análisis estructural integrado del complejo metamórfico de mediano a alto grado de las Sierras Pampeanas de Córdoba, se postula que se trataría de una gran zona de cizalla con una fuerte deformación no coaxial, que en lugares comprobados tiene una tectónica de tipo plana a constriccional.El grado metamórfico general se mantiene siempre dentro del alto grado, con transiciones poco marcadas al grado medio y bien marcadas por contactos tectónicos o transicionales al grado bajo, estos últimos casi siempre en la periferia, en afloramientos de tipo lineal o en fajas, o en la parte central del orógeno como grandes xenolitos irregulares a modo de colgajos dentro de las migmatitas regionales.Sintéticamente puede decirse que, con una disposición central a las sierras y disminuyendo hacia ambos flancos, se reconoce un gran volumen de rocas fundidas de la corteza media (macizos migmáticos mayores y menores), dentro de un encajonante no fundido, en altas condiciones de ductilidad, que registra internamente una intensa deformación no coaxial. Esta deformación sugiere un flujo generalizado de todo el conjunto, en el que se registran dos eventos migmáticos: uno inicial (metatexitas) y otro, mientras se moviliza el conjunto, por descompresión (diatexitas). Se propone que estas características serían asignables al funcionamiento de un canal de flujo (flow channel) en la corteza media durante la orogenia Brasiliana - Pampeana. Esta interpretación apoyaría fuertemente una hipótesis colisional para la geotectónica general postulada para esta región (Ramos et al. 2014). Se trataría de una evolución muy extendida en el tiempo, comenzando aproximadamente a los 588 Ma pero fosilizada posteriormente a los 540 Ma durante el cierre del ciclo orogénico Brasiliano. Ejemplos análogos, a la deformación e interpretación de la corteza media de las Sierras de Córdoba propuesta aquí, han sido descriptos para orógenos antiguos como las Wet Mountains proterozoicas de Colorado y orógenos activos del Terciario como el Himalaya y el Karakorum (Law et al. 2006, Mukherjee y Koyi 2010, Searle 2013).