CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Pliegues megascópicos en la Sierra de Pocho: el par sinformal-antiformal de Mojigasta, Sierras de Córdoba
Autor/es:
MARTINO, ROBERTO DONATO; SFRAGULLA, JORGE; GUERESCHI, ALINA BEATRIZ
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
La Sierra de Pocho es el cordón más occidental de las Sierras Pampeanas de Córdoba. En el sector que nos ocupa forma un cuerpo de sierra de perfil asimétrico con una escarpa empinada hacia el oeste, limitada por la falla de la Sierra de Pocho (Gordillo y Lencinas, 1979; Scalabrini Ortíz y Leguizamón, 1978), y una pendiente suave hacia el este que se hunde suavemente en el extremo sudoccidental de la cuenca intermontana moderna de la Pampa de Pocho (Fig. 1). Este cuerpo de sierra orientado NNO (Fig. 1) está compuesto por esquistos y gneises muscovítico-biotíticos, con escaso granate, denominados Esquistos y Gneises de Mojigasta. Son rocas bandeadas con capas oscuras ricas en micas de 2-5 mm de ancho (biotita + muscovita ± granate ± turmalina) y capas claras ricas en cuarzo de 1-4 mm de ancho (cuarzo - plagioclasa). Asociadas a estas rocas, se reconocen intercalaciones de metacuarcitas micáceas junto a lentes de anfibolitas. No se han hallado mármoles, salvo como rodados en la Cuesta de las Vizcacheras. Los esquistos y gneises han sido intruidos concordantemente por granitos pegmatoides de formas tabulares, pegmatitas muy ricas en turmalina y aplitas (Bonalumi et al., 1999). Los granitos pegmatoides son rocas en las cuales el tamaño de grano varía de fino a muy grueso, encontrándose las acumulaciones de grano grueso como sectores de límites no bien definidos dentro de la masa granitoide. Estos granitos están foliados, con orientación preferente de las muscovitas; en general son rocas leucocráticas, con feldespato potásico, cuarzo y muscovita como minerales principales. Como accesorios aparecen turmalina negra, berilo amarillo y verde, granate y apatita. Dentro de estos cuerpos se intruyen pegmatitas discordantes, zonadas y de mineralogía similar. Es notable y bastante común la turmalinización de los esquistos y gneises en contacto con los intrusivos, este fenómeno no sobrepasa los 50 cm de ancho. El conjunto esquistos + gneises junto a los granitoides s. l. se halla plegado en estructuras de tamaño kilométrico, objetivo principal de esta comunicación. Estas estructuras plegadas son las de mayor envergadura encontradas hasta el momento dentro del ámbito de las Sierras de Córdoba. Se trata de un par sinformal-antiformal de pliegues megascópicos que se extienden por más de 15 Km en el sentido NNO y que conjuntamente abarcan un área de más de 75 Km2. Esta estructura ha sido detectada mediante fotografías aéreas convencionales a escala 1:20.000, siendo casi imposible hacerlo por imágenes satelitales o mediante geobrowsers como Google Earth. A fin de su descripción y cartografía se construyó un fotomapa no apoyado de la zona bajo estudio con infraestructura, drenaje, litología y estructura. Se realizó luego la comprobación de campo y la toma de datos estructurales por el método de las estaciones a fin de realizar un análisis geométrico de la estructura. Luego se transfirieron las curvas de forma (Hobbs et al., 1981) obtenidas al mapa de la Hoja Geológica 21h Cerro Champaquí (Olsacher, 1972) mostrada en la Fig. 1. Se trata de pliegues suaves a cerrados organizados en un par sinformal-antiformal, de planos axiales subverticales con alto buzamiento al este (N 315°/85° E) y ejes orientados hacia el NO, con inmersión en el mismo sentido (N 335°/14°). A menor escala, en los flancos y las charnelas, se reconocen distintos órdenes de plegamiento con geometrías en S-Z y W-M, llegando a presentar pliegues hasta la escala del centímetro o menores. Es posible observar que allí donde dominan los granitoides el plegamiento es más abierto (sinforme) mientras que cuando lo hacen los gneises y esquistos el plegamiento se hace más apretado (antiforme) y disminuye la amplitud y longitud de onda hasta hacerse planar hacia el este. Hacia el oeste del flanco oeste del sinformal también se reconoce una foliación planar dominante. Estas variaciones habrían estado controladas por las abundancias relativas y las diferencias de competencia de granitoides, esquistos y gneises durante la deformación (ver sección geológica en la Fig. 1). Los cuerpos granitoides muestran además flujo magmático primario, puesto en evidencia por la orientación de granates euhédricos, que también es paralelo a la foliación del encajonante de metamorfitas. Este flujo magmático sigue el plegamiento a gran escala con complicaciones locales y los efectos deformacionales internos se observan en la corrugación de muscovitas euhedrales y bandeado en cuarzo. Cuando estos efectos deformacionales se acentúan, las rocas se transforman en protomilonitas y en gneises miloníticos bandeados, como puede apreciarse en el Cerro Las Piedras Lajas. Por último, en el núcleo del sinformal, se dasarrolla un clivaje de fractura subvertical paralelo al plano axial de la estructura mayor. Si bien no se dispone de datos de edad en este momento, por correlación estructural y de grado metamórfico a escala regional dentro de las Sierras de Córdoba, se interpreta que estas rocas y su deformación pertenecerían a la evolución más antigua del orógeno Pampeano y podrían representar su nivel estructural más alto (supraestructura). Este nivel de supraestructura estaría conectado mediante la Faja de Deformación Pachango (FDP) con parte de la infraestructura representada por las rocas anatécticas de las Estromatitas La Aguadita (zona de muscovita + sillimanita), las que a la vez están cabalgadas a lo largo de la Faja de Deformación Los Túneles (FDLT, Martino et al., 2003) por la anatexitas del Macizo de San Carlos (zona de sillimanita + feldespato K), representativas del resto de la infraestructura reconocida en la región (Martino et al., 1997, 1999). Las rocas de la infraestructura tendrían edades aproximadas de 530 Ma. En conjunto se trataría de tres escamas de basamento imbricadas hacia el SSO: (1) Macizo de San Carlos/FDLT/ (2) Estromatitas La Aguadita/FDP/ (3) Esquistos y Gneises de Mojigasta.