CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
ALTURA DE PALEOLÍNEAS DE EQUILIBRIO GLACIAL EN EL NEVADO DE CHAÑI, NOROESTE ARGENTINO: COMPARACIÓN ENTRE DIFERENTES MÉTODOS DE ESTIMACIÓN
Autor/es:
MATEO A. MARTINI; JORGE A. STRELIN; RICARDO A. ASTINI
Lugar:
Neuquen
Reunión:
Congreso; XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO; 2011
Resumen:
La sierra de Chañi se encuentra ubicada entre las provincias de Salta y Jujuy y posee un rumbo general NS donde se destaca el Nevado de Chañi con una altura de 5882 msnm (24º 3’ 45,8’’S; 65º 44’ 43,8’’O). Esta sierra está compuesta principalmente por rocas sedimentarias y metamórficas del Precámbrico a Paleozoico Inferior (Formación Puncoviscana y Grupo Mesón) y por granitos de edad Cámbrico Inferior (Formación Chañi). Existe un marcado gradiente climático entre ambas laderas. En la ladera oriental a cota 1445 m las precipitaciones anuales son de 886 mm y la temperatura media anual es de 15,8ºC (estación meteorológica Yala), mientras que en la ladera occidental a cota 3230 m estos valores disminuyen a 157 mm y 9,5ºC (estación meteorológica El Moreno), respectivamente (Bianchi y Yáñez, 1992). Los depósitos glaciares en forma de morenas laterales comienzan a partir de la cota 3789 m en el flanco oriental de la sierra (no se conservan morenas frontales de estos depósitos), mientras que el sector occidental comienzan a partir de la cota 4151 m. El número de glaciaciones ocurridas en esta región, como así también su edad, es desconocida; los principales antecedentes del NOA se remiten a la Sierra de Santa Victoria (Zipprich, et al., 2000; Zech et al., 2009). La altitud de la línea de equilibrio glacial (ELA) puede definirse como la altura teórica del glaciar donde su balance de masa anual es cero y supone que desde esta altura hacia arriba el glaciar acumula y hacia abajo se produce ablación. Para reconstruir la altura de la paleo línea de equilibrio (paleo-ELA), se utilizan evidencias geomorfológicas y la altitud que se obtiene se refiere a una paleo-ELA media del antiguo glaciar. Esta altura proporciona información importante para la realización de reconstrucciones paleoclimáticas. Con el propósito de determinar las paleo-ELAs de distintas generaciones de morenas se emplearon cinco metodologías diferentes: a) MELM (Maximum Elevation of Lateral Moraines), consiste en tomar la altitud máxima de las morenas laterales para determinar la paleo-ELAs; b) AAR (Accumulation Area Ratio), consiste en realizar la curva hipsométrica del área antiguamente ocupada por el glaciar y obtener la ELA para un porcentaje dado de área de acumulación; c) TSAM (Toe-to-summit altitude method), consiste en obtener el promedio entre el punto más bajo del glaciar y la máxima altitud del área de drenaje que alimentaba al glaciar; d) THAR (Toe-to-headwall altitude ratios), es la relación entre el punto más alto y el punto más bajo del antiguo glaciar multiplicado por un índice entre 0 y 1; e) BR (Balance ratio method) consiste en trazar la curva hipsométrica del antiguo glaciar y obtener su paleo-ELA asumiendo una relación lineal entre los gradientes de acumulación y ablación. Para una detallada descripción de estos métodos véase: Porter, 2001; Benn y Lehmkuhl, 2000; Nesje, 2007; entre otros. Estos autores sostienen que los métodos más exactos son AAR y BR ya que tienen en cuenta la hipsometría del área ocupada por el glaciar, y en el caso de BR además tiene en cuenta el balance de masa del antiguo glaciar. Para la zona de estudio, en el caso de el método AAR se tomó el valor 0,67 como relación área de acumulación/ablación, ya que este es el índice que presentan los glaciares con características climáticas similares a los glaciares desarrollados durante el Pleistoceno en el NOA (por ejemplo, glaciar Zongo, Bolivia; Francou y Pouyaud, 2004) y además ha dado buenos resultados en trabajos previos efectuados en regiones con condiciones climáticas equivalentes a las del NOA (Jordan, 1991; Klein et al., 1999). Los resultados obtenidos con los métodos THAR y BR fueron comparados con los obtenidos mediante el método AAR con el fin de encontrar los índices de THAR y BR que mejor se adaptan en esta región. Los resultados muestran algunas particularidades que merecen ser resaltadas. El método TSAM presenta alturas para las paleo-ELAs demasiado elevadas en comparación con los otros métodos. En ocasiones la diferencia alcanza hasta 400 m por lo que este método no es recomendable para esta región. El método MELM arrojó en líneas generales buenos resultados a pesar de su simplicidad. En general el método MELM es un método poco preciso y puede ser de gran utilidad como método preliminar de aproximación de las paleo-ELAs, más aún resulta útil teniendo en cuenta que en el NOA es común encontrar muy buenos registros de morenas laterales en contraposición con morenas frontales. Los problemas de este método es que las morenas laterales no siempre están bien preservadas o son removidas, además un retroceso lento de un glaciar puede dejar sucesivas morenas laterales en continuidad que no corresponden a un único estado de equilibrio (Cañadas y Trueba, 2004). El método THAR fue testeado con varios índices de relación (0,3; 0,4; 0,5 y 0,6). Este método arrojó los valores más cercanos a las paleo-ELAs obtenidas mediante el método AAR utilizando un índice entre 0,3 y 0,4. A su vez, estos dos índices presentan un buen coeficiente r2 (0,8-0,9). Según los resultados obtenidos mediante el método AAR los mejores índices para el método BR varían entre 2,5 y 5,7. Esto indicaría que en estos glaciares el gradiente de ablación es entre 2,5 y 5,7 veces mayor que el gradiente de acumulación. Estos valores se asemejan a los propuestos para glaciares tropicales (Kaser y Osmaston, 2002). De esta forma se presentan índices alternativos para cuando el método AAR no pueda aplicarse y debamos recurrir a métodos más simples pero a su vez menos exactos. Esto puede deberse a que no sea posible reconstruir en su totalidad la geometría del antiguo glaciar debido a su remodelado por procesos posteriores o a que no se cuente con su curva hipsométrica. Si bien no existen estudios sobre la edad de las glaciaciones en el Nevado de Chañi puede observarse que las paleo-ELAs aquí obtenidas para valles con exposición al O están por encima de las obtenidas por Zipprich et al. (2000) para los valles de la vertiente O de la sierra de Santa Victoria (que muestran un aumento gradual de las paelo-ELAs hacia el S), lo que apoyaría la hipótesis propuesta por estos autores de un debilitamiento hacia el SO de las precipitaciones durante las glaciaciones cuaternarias desarrolladas en el NOA. Además, en una transecta E-O entre ambos flancos de la Sierra de Chañi existe un aumento hacia el O de las paleo-ELAs lo que mostraría un gradiente climático similar al actual, donde los vientos húmedos procedentes del este descargan una mayor cantidad de precipitaciones en el flanco oriental, lo que habría hecho descender las ELAs sobre este faldeo.