CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
GEOQUÍMICA PRELIMINAR Y COMPOSICIÓN ISOTÓPICA DE AMEGHINOMYA ANTIQUA DEL ÁREA DE BAHÍA BUSTAMANTE (CHUBUT, ARGENTINA)
Autor/es:
G. BORETTO, CONSOLONI I., ZANCHETTA G., FUCKS E. BANESCHI I., ISOLA I., PAPPALARDO M., RIBOLINI A., GUIDI M.
Lugar:
Neuquen
Reunión:
Congreso; XVIII CONGRESO GEOLOGICO ARGENTINO; 2011
Resumen:
La costa patagónica argentina preserva evidencias de las oscilaciones del nivel del mar ocurridas durante el Cuaternario, representadas por una sucesión de depósitos marinos emergidos en una zona de bajo impacto antrópico, con un alto valor científico para fomentar estudios sobre el cambio climático del pasado más reciente. Estos depósitos se encuentran muy bien conservados y contienen rica fauna de moluscos que se prestan para ser estudiados con métodos geoquímicos, indispensable para la reconstrucción del cambio climático basado en sucesiones costeras (Consoloni et al. 2010). En colaboración con un equipo de investigadores de la Universidad de Pisa (Italia) y de la Universidad Nacional de La Plata, se ha iniciado un extenso estudio en el área del Golfo San Jorge, recolectando muestras apropiadas de los depósitos costeros del Cuaternario Tardío para estudios geoquímicos. Ameghinomya antiqua (King & Brod.) es el bivalvo dominante en los depósitos marinos más cercanos a la costa (MIS 1, 5, 7) del sector costero de Bahía Bustamante (Schellmann et al., 2000), por su constancia y excelente preservación representa el taxón más adecuado para estudios isotópicos como herramienta paleoclimática. El área costera de Bahía Bustamante, en una franja que fluctúa entre los 8 y los 15 km a partir de la línea de costa actual presenta una serie de lineaciones subparalelas a la costa, relacionadas genéticamente con los procesos litorales. La cantidad, altura y nitidez con que los cordones se presentan, varía de acuerdo a su ubicación. En el sector E de la zona de estudio se desarrollan una serie de 10 cordones en una franja de 11 km fluctuando su altura entre los 90 m y el nivel del mar actual. Hacia el W el cordón de mayor altitud se sitúan a partir de los 70 msnm, observándose entre éste y la línea de costa actual unas 7 lineaciones (Fucks et al. 2009). En la península Cabo Dos Bahía se encuentran lineaciones situadas a topografías aun más altas, del orden de los 150 metros. En la cima de estas lineaciones se encuentran comúnmente conchillas de moluscos con diferentes grados de preservación y donde hay exposiciones en cortes naturales de cañadones y arroyos o donde existen canteras de explotación de rodados, pueden observarse los sedimentos muy bien estratificados en forma entrecruzada de bajo ángulo, cementada generalmente su parte superior con carbonatos de calcio. Aparte de cordones con morfologías simples, pueden identificarse planicies con crestas de playa, espigas y asociaciones de cordones (Cionchi, 1988). Las muestras recolectadas en ejemplares modernos y fósiles del taxón mencionado fueron analizadas para verificar el estado de preservación del material a través de observaciones en secciones delgadas, análisis de difracción de RX y en el SEM, indicando que las muestras están sustancialmente bien conservadas y que son útiles para análisis geoquímicos prefijados (Consoloni et al. 2010). Los resultados preliminares sobre los fósiles obtenidos de las “terrazas marinas” correspondientes a distintas edades de Bahía Bustamante muestran valores en la composición de isótopos estables del O18 y C13 característicos (Fig. 1), los cuales podrían ser interpretados como condiciones diferentes de salinidad y de temperatura. Estas diferencias parecen mantenerse también en la información obtenida de los elementos traza como Sr/Ca, Ba/Ca, Mn/Ca, sugiriendo que la geoquímica del agua ha sido también afectada (Fig. 2). En esta etapa de la investigación es todavía muy temprano para dar una conclusión acerca de si estas diferencias químicas e isotópicas entre los diferentes cordones litorales se deben a cambios paleoceanográficos o bien a factores locales, como cambios en la proporción de entrada de agua dulce y/o evaporaciones. Estudios esclerocronológicos se están realizando con el fin de comprender si las diferencias estacionales se pueden apreciar en diversas épocas. Aparentemente, los incrementos opacos o claros se depositan durante épocas de temperaturas más favorables (verano/primavera), desarrollándose las bandas oscuras o translúcidas durante épocas de menor temperatura (Escati Peñaloza, 2005), sobre la base de la disposición y alternancia de bandas de crecimiento, los ejemplares adultos modernos alcanzarían entre 7 y 14 años de edad aproximadamente, en función de las mejores condiciones ecológicas para su desarrollo, su talla media variaría entre 62 y 73 mm de longitud, observándose en las muestras fósiles una talla mayor (Boretto et al., 2009). Este trabajo debe proseguir con la posibilidad realizar los análisis esclerocronológicos y geoquímicos de alta resolución, además de otros estudios necesarios para mejorar el marco general.