INVESTIGADORES
ANGIORAMA Carlos Ignacio
congresos y reuniones científicas
Título:
Arqueología Regional en Santiago del Estero.
Autor/es:
CONSTANZA TABOADA; CARLOS I. ANGIORAMA; OSVALDO DÍAZ; FLORENCIA BECERRA; EZEQUIEL DEL BEL
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Jornada; VII Jornadas de Comunicaciones; 2005
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
Este año hemos comenzado a desarrollar un proyecto arqueológico en Santiago del Estero, provincia que ha recibido la atención de escasos investigadores en relación al resto del NOA. Como consecuencia, el conocimiento arqueológico que se tiene de la región es lógicamente menor, tanto en términos objetivos de cantidad de publicaciones generadas, como de sitios trabajados y de diversidad de problemáticas planteadas. Esta situación ha redundado en una limitación de las posibilidades concretas de confrontación y complementación de información y perspectivas teórico-metodológicas, indispensables a los fines de un mayor avance del conocimiento y para contar con interpretaciones a escala regional sobre los procesos sociales y la dinámica cultural del área. Con el fin de contribuir a revertir esta situación, hemos planteado un acercamiento de tipo regional, que apunta a obtener e integrar información de una cantidad y variedad de sitios para generar modelos espaciales y temporales sobre la dinámica de los procesos sociales prehispánicos en la región y regiones vecinas. Para ello, el proyecto contempla realizar observaciones y generar información a diferentes escalas y niveles de resolución dentro de dos áreas ecológica y geomorfológicamente diferentes: la región mesopotámica central y el área de la Sierra de Guasayán. En este momento, sobre la base del estudio bibliográfico y del terreno se han delimitado dos micro-regiones más acotadas para profundizar allí el registro sistemático de datos y el análisis de la variabilidad en, y entre, ambos sectores. Las primeras observaciones de superficie nos han permitido reubicar varios de los sitios trabajados a principios y mediados del siglo pasado, detectar otros no mencionados en la bibliografía, y registrar características no suficientemente conocidas o descriptas en las publicaciones: fundamentalmente sobre la diversidad en las modalidades de asentamiento (presencia de arquitectura en piedra en la región serrana, sitios no monticulares en la mesopotamia, etc.), en su distribución (vinculación a fuentes de agua permanentes y/o temporarias: paleocauces, lagunas, represas, etc) y en su asociación (a diferentes ambientes, geomorfologías, y variada cultura material). En esta primera etapa nos hemos concentrado en la región mesopotámica, para la cual cabe mencionar que el asentamiento sobre montículos señalado en la bibliografía como característico, e incluso como exclusivo, no es tan evidente. De la variabilidad observada en el terreno debemos aceptar, o bien que tradicionalmente se hayan incluido dentro de esta categoría indiscriminada una gran variedad de formaciones con (e incluso sin) tendencia monticular con diferencias muy importantes en tamaño, morfología y genética (como recortes por procesos erosivos, grandes albardones, o amplias zonas elevadas pero llanas en su superficie); o bien que la mirada se recortó sólo hacia alguna de estas formas, quedando de lado el registro del resto. De hecho, los sitios hasta ahora observados en la micro-región recorrida (incluida dentro del área donde los hermanos Wagner describieron como característicos los sitios en forma de “túmulos” o montículos) se visualizan fundamentalmente por la presencia de grandes cantidades de fragmentos cerámicos y algo de material óseo, cubriendo extensas superficies de suelo casi desnudo. El registro de la morfología, extensión y densidad de ocupación, en cambio, presenta dificultades metodológicas, dada la ausencia de estructuras de referencia y la gran cubierta vegetal espinosa arbustiva que impide la visión a distancia y registrar el material arqueológico de superficie sin abrir picadas. En cualquier caso, la distribución y asociación de los sitios, tanto en relación a aspectos naturales como culturales también muestra variantes significativas y requiere de una mejor definición de aquella categoría y sus variables, a la vez que apoyan la necesidad de un estudio regional que trascienda la escala de sitio para avanzar en una mirada que los interconecte. De hecho, parte de esta variabilidad tiene que ver con diferencias cronológicas, pero quedan por estudiar otras causas, como aquellas que pudieran deberse a diferente funcionalidad y/o complementariedad en la dinámica de explotación y manejo del territorio, y en las interrelaciones y procesos sociales dentro y entre los grupos humanos. Como resultado de este primer acercamiento, los pasos a seguir en esta línea de investigación contemplan la necesidad de: a) cubrir en la observación grandes extensiones continuas y generar una cartografía arqueológica con el fin de analizar la potencial interconexión entre sitios y la variabilidad en los modos de ocupación de espacio; b) realizar un estudio geomorfológico y pedológico para evaluar las características y dinámica de asentamiento y explotación del espacio, fundamentalmente en relación al problema del agua (sequías, inundaciones, divagaciones de cauces, etc.) y los procesos de formación de sitio y post-deposicionales; c) desarrollar y aplicar una metodología ad hoc para evaluar la extensión de los sitios, densidad, funcionalidad y cronología interna de ocupación.