INVESTIGADORES
NOFAL Silvia Rossana
artículos
Título:
“La escritura de la historia en Ecuador tiene cuerpo de mujer. A propósito de Baldomera de Alfredo Pareja Diezcanseco”
Autor/es:
NOFAL, ROSSANA
Revista:
KIPUS, Revista Andina de Letras
Editorial:
Universidad Andina Simón Bolívar-Ecuador-Corporación Editoral nacional
Referencias:
Lugar: Quito; Año: 2008 p. 79 - 89
ISSN:
1390-0102
Resumen:
Ángel Rama caracteriza a la literatura ecuatoriana de medio siglo como “un área cultural intensamente marcada por la narrativa realista de militancia social”. A partir de una invitación a la lectura del espesor de la literatura, más allá de las linealidades cronológicas y desmontando sus contradicciones y convergencias, encuentro dos relatos emblemáticos de un realismo canónico: El muelle y Baldomera. Hay en la inscripción del punto inicial de la generación una marca fundacional: la voluntad referencial y la supremacía de los elementos contextuales. Mi particular posición de lectora “extranjera” me permite preguntar hasta qué punto el autor prefigura exclusivamente lectores nacionales. Por otro lado las particularidades narrativas de Baldomera diseñan una trama con fuerte marcas regionales. En el libro las gravitaciones de lo local se abren a significaciones más universales sobre las cuestiones del género y la escritura. La historia de una nación se inscribe en el cuerpo de una mujer y eso me parece particularmente importante al momento de leer la literatura latinoamericana como un sistema modelado desde múltiples contradicciones. El muelle, publicada en 1933 es una novela de izquierda; Pareja Diezcanseco construye en este texto una ajustada y eficaz metáfora de la explotación. Esta novela es clave en tanto surge en un área cultural intensamente marcada por la narrativa realista de militancia social con una proposición revolucionaria. Baldomera, publicada en 1938 implica la construcción de un personaje femenino desde una reformulación del modelo patriarcal. Baldomera es una heroína popular. Para la construcción del personaje el centro autorial apela a imágenes hiperbólicas de la fealdad. Toda su figura es asimétrica, extraña, casi masculina. En decididamente una mujer fea, de apariencia casi monstruosa. No tiene ninguna marca de debilidad y es valiente al momento de enfrentarse al poder; su cuerpo es siempre escenario de marcas violentas: sexuales y políticas. El narrador construye una narrativa hiperbólica sobre las marcas de las deferencias; Baldomera es una mujer fea y “negra”. Esto la coloca material y simbólicamente en un lugar de exclusión.