La teoría galileana de la materia: resolutio e infinitos indivisibles

TULA MOLINA, FERNANDO

Física: estudios históricos y filosóficos

King's College

Lugar: Londres; Año: 2013; p. 21 - 44

En su libro "Atomism and its Critics", Andrew J. Pyle señala lo siguiente: "La cohesión de los fluidos es uno de los grandes problemas que enfrenta la teoría de la materia de Galileo. Los cuerpos sólidos, él afirma en el Primer Día de los "Discorsi", se mantienen unidos por la "fuga vacui" ejercida por sus microvacíos intersticiales; los líquidos, tales como el agua, carecen de tales puntos-vacío y carecen por tanto de cohesión (la explicación de la liquefacción de un cuerpo sólido la da en términos de la entrada de "átomos ígneos" (o ignicoli) en los vacíos intersticiales para neutralizar su "fuga vacui". Galileo continúa negando, a la luz de alguna evidencia poderosa, que un fluido tal como el agua posea tensión superficial - tal admisión sería fatal para su teoría de la materia. Toda doctrina atomista debe enfrentar el problema de explicar la cohesión de los cuerpos". En esta cita Pyle observa de modo más específico que el problema para Galileo fue la explicación de la cohesión (o más propiamente, "falta de cohesión" de los fluidos. Tal observación es, a mi juicio, no sólo correcta, sino mucho más fructífera que comentarios de mayor generalidad como, por ejemplo, el realizado por A. Mark Smith al decir que "Parece que la confluencia de poderosas corrientes físicas, metafísica y matemáticas condujeron a Galileo hacia su doctrina de los indivisibles En este segundo caso, las dificultades empírico-conceptuales que Galileo debió enfrentar se diluyen en la mera enunciación de las tradiciones que en él confluyen. Pero, más allá de ello, la cita de Pyle tiene, para mis propósitos en este trabajo, la ventaja de incluir en muy poco espacio casi todos los aspectos del atomismo galileano que quiero comentar: 1. La relación entre la "cohesión de los fluidos" y la teoría galileana de la materia. 2. La causa de la cohesión y disolución de los cuerpos sólidos. 3. La concepción galileana de los líquidos. 4. El problema de la tensión superficial y el atomismo galileano. El motivo del presente trabajo es mi convicción de que todos estos puntos deben ser revisados para una comprensión cabal de la teoría galileana de la materia.