Candido Portinari y Graciliano Ramos: la modernidad disfórica de sus emigrantes

FLORENCIA GARRAMUÑO

Candido Portinari y el sentido social del arte

Siglo XXI

Lugar: Buenos Aires; Año: 2005; p. 184 - 200

Una de las líneas hegemónicas del pensamiento sobre la primera mitad del siglo veinte propone a las vanguardias como el locus cultural por excelencia de la modernidad. Esa visión hegemónica ya ha sido criticada: la fetichización del antinaturalismo de la vanguardia fue cuestionada por Raymond Williams en La Política del Modernismo y la unidimensionalidad del modernismo concentrado en un impulso de forma fue criticado por Martin Jay en Campos de Fuerza. Este artículo intenta pensar estas cuestiones a partir de la indagación de dos obras específicas, Retirantes de Candido Portinari y Vidas Secas de Graciliano Ramos, porque me parece que la tensión que manifiestan sus construcciones permite acceder al modernismo y a la modernidad como un campo de fuerzas que abre la comprensión de la modernidad a problemáticas todavía irresueltas por la crítica cultural latinoamericana e incluso “metropolitana”, y porque el pensamiento de la modernidad a partir de las manifestaciones artísticas latinoamericanas deja ver ciertas cuestiones importantes para pensar la modernidad y el modernismo en general.