INVESTIGADORES
GARRAMUÑO Florencia
artículos
Título:
¿Para qué comparar? Tango, samba, y el fin de los estudios comparatistas
Autor/es:
FLORENCIA GARRAMUÑO
Revista:
Prismas
Editorial:
Universidad de Quilmes
Referencias:
Lugar: Quilmes; Año: 2004 vol. 8 p. 151 - 162
Resumen:
¿Cómo se convierte una forma cultural en ?nacional?? ¿Qué significa ?ser nacional?, por un lado, y cuáles son las operaciones a las que ciertas formas culturales, predecesoras, son sometidas para ser convertidas en símbolo de una ?identidad nacional?? No interesa discutir aquí cuál sería la identidad nacional que el tango y el samba representan por sus rasgos formales ?sea en su música, sea en sus letras ? por dos razones diferentes, pero que se encuentran concatenadas. En primer lugar, la adjudicación de un único sentido ? sea de identidad o de otro tipo ? a una práctica cultural resulta un escurridizo procedimiento hermenéutico que me parece de dudosa concreción. Sobre todo teniendo en cuenta que esas mismas formas, y sus significados, pueden ser sometidos a presiones de contextos de significación diferentes que hacen que su sentido se transforme radicalmente, con lo cual la posibilidad de pensar un sentido intrínseco a la forma, esencial a sus rasgos, puede a menudo no ser más que un espejismo fetichista. Por otro lado, hay que partir de una premisa fundamental que la observación de la historia del tango y del samba muestra con claridad luminosa: tango y samba son, aun en un mismo momento, cosas diferentes para diferentes sujetos. Y las discusiones sobre qué sea el tango o el samba suelen ser a menudo no sólo una típica discusión de mesa de café o boteco ?mediando expressos o chopps, dudo que haya mucha diferencia ?, sino una grave y seria discusión estética cuyas consecuencias para los músicos pueden ser duraderas y hasta bastantes dramáticas.Este artículo discute algunos problemas del comparatismo y de los estudios latinoamericanos a partir del análisis de la conversión en símbolos nacionales del tango y del samba. [1] Las transformaciones de sentido en el samba y en el tango no sólo se producen sobre un eje diacrónico, sino también sincrónico. Si Carmen Miranda representaba una imagen de la identidad brasileña antes de su viaje a los Estados Unidos, después de su participación en musicales hollywoodenses será rechazada dentro del Brasil por ver en ella una exageración kitsch; unos años después, de la mano del pop y de la crítica al nacionalismo protagonizada por el Tropicalismo, será sin embargo recuperada y posteriormente convertida en un símbolo de identidad gay: cuentan que Foucault solía disfrazarse de Carmen Miranda para asistir a fiestas.   [2] Sólo dos momentos privilegiados de esas discusiones: las polémicas entre Noel Rosa y Wilson Battista sobre si el samba debía versar sobre la vida del malandro o no, documentadas y analizadas en detalle por Cláudia de Mattos (2000) y las polémicas entre Borges y Rossi sobre el tango (articuladas sobre todo en Cosas de Negros y Evaristo Carriego), para atenerme sólo al período que me ocupa en mi investigación, de 1880 a 1940. Sobre las discusiones sobre qué es el tango y qué el samba, cf. Historia del tango e Historia da Música Popular Brasileira. Una de las intervenciones de Borges en esta discusión: ?En cuanto al solemnismo patriotero de fascistas e imperialistas, yo jamás he incurrido en semejantes tropezones intelectuales. Me siento más porteño que argentino y más del barrio de Palermo que de los otros barrios. ¡Y hasta esa patria chica ?que fue la de Evaristo Carriego- se está volviendo centro y he de buscarla en Villa Alvear! Soy hombre inepto para las exaltaciones patrióticas y la lugonería: me aburren las comparaciones visuales y a la audición del Himno Nacional prefiero la del tango Loca.? Cf. Borges, Nosotros, Año 19, Vol. 49, N° 191, abril de 1925. En Textos Recobrados, p. 207.