INVESTIGADORES
CANDELA Adriana Magdalena
congresos y reuniones científicas
Título:
El roedor cricétido más antiguo en América del Sur es de la Formación Maimará y Plioceno inferior
Autor/es:
5. CANDELA, A.M., ABELLO, M. A., REGUERO, M. A. Y PARDIÑAS
Reunión:
Simposio; V Simposio del Mioceno Pleistoceno del Centro y Norte de Argentina; 2019
Resumen:
Los roedores sigmodontinos constituyen la radiación viviente más diversa de la familia Cricetidae y la única expresión decididamente austral de la misma. En contraste con su enorme variedad actual (es el grupo de mamíferos neotropicales más rico), su registro paleontológico es pobre. Uno de los aspectos de mayor debate en relación al grupo es su momento y lugar de origen. La evidencia temprana de sigmodontinos para América del Sur se restringe a unos pocos materiales de Argentina central que carecen de información cronológica adecuada. Aquí presentamos los primeros restos de sigmodontinos de la Formación Maimará (Cuenca de Humahuaca, Cordillera Oriental, Provincia de Jujuy) que, además, son los representantes de la subfamilia más antiguos hasta ahora registrados en relación a dataciones absolutas. El material estudiado consiste en diversos restos cráneo-dentarios (hemimandíbula izquierda con m1-m3, hemimandíbula derecha con m1-m3, hemimaxilar izquierdo con M1-M2, hemimaxilar derecho con M1-M3, pequeño fragmento de hemimaxilar izquierdo con M1), la mayoría referibles a un mismo individuo. Se trata de un sigmodontino de tamaño pequeño (ca. 30 gramos de masa corporal inferida), con molares moderadamente hipsodontes, de esmalte grueso y morfología oclusal simplificada. Estas características lo hacen de difícil ubicación tribal. Sin embargo, algunos rasgos, como la carencia de mesolofo/lófido, de flexo/ido anteromediano, la interpenetración de los flexos/idos, el tamaño del M3 en relación al M2 y la robustez del incisivo inferior, permiten considerarlo como un plausible Phyllotini. Si esta hipótesis fuera correcta, resulta interesante destacar que presenta algunas características, como el escaso desarrollo de la cresta masetérica o la baja altura de la hemimandíbula, convergentes con Akodontini. De acuerdo a la posición estratigráfica, este fósil se encuentra próximo a un nivel de toba datado en 4.2 MA. Si bien no sabemos con certeza la antigüedad del material estudiado, existen pocos elementos para dudar que no fuere referible al Plioceno inferior. En este contexto, cobran fuerza una serie de hipótesis, previamente esgrimidas: (1) no existen registros comprobados de cricétidos miocénicos en América del Sur; aquel oportunamente propuesto para depósitos asignados a la Fm. Cerro Azul en la provincia de La Pampa puede ser considerado, ya confiablemente, como Plioceno inferior y no Mioceno superior (véase Verzi y Montalvo, 2008 contra Prevosti y Pardiñas, 2009); (2) los primeros registros fehacientes para la subfamilia Sigmodontinae, al menos en Argentina, se ubican en torno hacia los 4,5 MA en el NOA; quizás coevos pueden considerarse aquellos tempranos de la región pampeana (Fm. Monte Hermoso, Fm. Irene), pero se carece, para estos, de un marco cronológico adecuado (Pardiñas et al., 2017); (3) desde el punto de vista taxonómico, nuevamente se registran formas adscribibles a filotinos y/o akodontinos, sugiriendo un plausible control biogeográfico; (4) estos fósiles revelan que la hipsodoncia ya estaba bien desarrollada en este grupo de roedores, al menos desde el Plioceno inferior (Ortiz et al., 2012); (5) estos fósiles parecen estar lejos, evolutivamente hablando, de lo que se considera, en forma tradicional, el ancestro morfológico para la subfamilia. Todos estos datos ensanchan la ?brecha? cronológica entre aproximaciones basadas en filogenias moleculares y aquellas derivadas del registro paleontológico (p. ej., Steppan y Schenck, 2017), sugiriendo un linaje fantasma quizás mayor a los 10 MA para los sigmodontinos.