INVESTIGADORES
MARTINEZ Myriam Patricia
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis Geofísico De Corteza Superior En La Zona De Transición Entre El Sector De Subducción Subhorizontal Pampeano Y El Segmento De Subducción Normal Nordmendocino (32° - 34°): Sector De Cordillera Frontal -Sierras Pampeanas.
Autor/es:
SANCHEZ, M.A.; LINCE KLINGER, FEDERICO; MARTINEZ, M PATRICIA; FOLGUERA, ANDRES; GIMENEZ, MARIO E; ARIZA, JUAN PABLO
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
AGA
Resumen:
El segmento de transición entre la zona de subducción horizontal Pampeana y el segmento de subducción normal nordmendocino es poco conocido en relación a su estructura cortical que pudiera explicar las bruscas variaciones que se registran en la geología aflorante: Desaparición de la Precordillera como elemento estructural de las sierras Pampeanas, menor actividad neotectónica y sismicidad cortical asociada. A pesar de no poseer una configuración subhorizontal en este último sector, la placa de Nazca subducida ha influido notablemente en el crecimiento montañoso de la zona axial argentino-chilena, dando lugar a discontinuidades de origen litosférico a partir de un régimen tectónico compresional. Entre los 32 y 34° S, la subducción plana desarrollada en los últimos 17 Ma (Ramos et al. 2002) generó diferentes sistemas montañosos tales como la Cordillera Frontal, la Precordillera y las Sierras Pampeanas como producto de la fragmentación de la región de antepaís (Figura 1). A estas latitudes, nuestro modelo gravimétrico desarrollado desde la Cordillera Frontal hasta las Sierras Pampeanas, permite delimitar una serie de estructuras geológicas desarrolladas en la corteza superior que delinean los principales altos de basamento y cuencas sedimentarias, tanto aquellas ligadas a la ruptura de Pangea como los prismas sedimentarios asociados a la cuenca de antepaís. Adicionalmente, a través de un mapa de anomalías isostáticas, basado en el modelo de compensación local de Airy - Heiskanen, obtuvimos un mapa de anomalías de gravedad descompensadas, que permite delimitar las fuentes de gravedad anómalas emplazadas en la corteza superior y relacionarlas con las estructuras geológicas conocidas en superficie. Aplicando el método de Tilt, que depende de los gradientes direccionales, a las anomalías isostáticas residuales obtenidas, se resaltan los bordes y formas de las estructuras geológicas que generan efectos anómalos en el campo gravitatorio, asumiendo un modelo de contacto vertical de los gradientes horizontales y verticales del campo de gravedad. En particular, el alto gradiente encontrado al sur de los 33.4 ° S, con una dirección aproximadamente W-E, se asocia con el Lineamento de Tunuyán, individualizado inicialmente por Kostanidoff y Gregori (2004). Este rasgo geológico, que no tiene ninguna expresión superficial ha sido asociado por Perucca y Bastias (2005) a un límite entre dos regiones con contrastante comportamiento sismotectónico, posiblemente asociado al cambio en el ángulo de subducción de la placa de Nazca. El método de Tilt también permite delimitar un rasgo de desarrollo regional con orientación NW?SE, identificado previamente como la Dorsal de San Pedro (Kostadinoff et al. 2003, Kostadinoff y Gregori 2004 y Azeglio et al. 2009). Utilizando los resultados anteriores, se modeló un perfil de la zona de estudio. Se utilizó como ajuste, líneas sísmicas de refracción profunda, datos de pozos e información geológica disponibles en el área. Este perfil, constituye un modelo de densidad de corteza superior, e incluye las geometrías de las cuencas, valores de densidades y morfología del basamento (Figura 3). Esta sección atraviesa el frente deformacional de la Precordillera hacia el oeste, y se extiende en dirección este hasta las Sierras Pampeanas Orientales pasando sobre la Sierra de las Quijadas. A partir de líneas sísmicas de refracción profundas, se obtuvieron las velocidades utilizadas para calcular la distribución de densidades a partir de la ecuación de Gardner (Gardner et al. 1974). Los resultados obtenidos indican un espesor sedimentario máximo aproximado de 3000 m en la cuenca Jocolí (con una densidad de relleno sedimentario de 2390 kg/m3), correspondiente a la cuenca de antepaís frontal de la Precordillera a estas latitudes. Por otra parte, hacia el este, en las Sierras Pampeanas occidentales, un pronunciado aumento de la anomalía gravimétrica, se ha relacionado con la zona de contacto entre los basamentos de los terrenos de Cuyania y Pampia (con densidades de 2670 kg/m3 y 2720 kg/m3 respectivamente). De esta manera se delimita el borde del terreno de Pampia por debajo del sector oriental de la cuenca de Jocolí, lo que implica que el basamento de la cuenca de Salinas, con un espesor sedimentario modelado en 1 km y una densidad media de 2400 kg m3 (Azeglio et al. 2010), estaría íntegramente formado por el basamento de Pampia.