INVESTIGADORES
MACERI Sandra Beatriz
congresos y reuniones científicas
Título:
La ley del bien común: el meollo del ataque popperiano
Autor/es:
MACERI, SANDRA.
Lugar:
Universidad Nacional de San Martín
Reunión:
Jornada; Primera Jornada del CEFA; 2011
Resumen:
1 PUBLICACIÓN EN ACTAS y 2 SELECCIÓN 2011. (JORNADA 2009).Maceri, S, La ley del bien común: el meollo del ataque popperiano, ACTAS de la Primera Jornada del CEFA, 1ª edición San Martín: Universidad Nacional de Gral. San Martín, UNSAM EDITA, pp. 189-197, ISBN 978-987-1435-28-9, Escuela de Humanidades, Universidad Nacional de San Martín, 2011.2 SELECCIONADO PARA:LEGALIDAD CÓSMICA  Y LEGALIDAD HUMANA EN EL PENSAMIENTO CLÁSICO, CLAUDIA MÁRSICO COMPILADORA, UNSAM EDITA, 2011. Disponible en: http://www.academia.edu/1101630/Legalidad_cosmica_y_legalidad_humana_en_el_pensamiento_clasico En este trabajo plantearemos la ley platónica del bien común en tanto concepto moral sobre el que se construyen los lineamientos del nuevo Estado platónico y la lógica del ataque popperiano. En Leyes 739 c leemos que si las leyes consiguieron volver común lo que por naturaleza es privado como los ojos, las orejas, las manos de forma tal que parezca que ver, oír y obrar es algo común, hacer que todos, en la medida de lo posible tengan los mismos motivos de gozo y de aflicción, nadie podría fijar ninguna otra norma más justa ni mejor. Es necesario honrar la semejanza, la igualdad, la identidad y la concordia en número y en todo lo que produce algo bueno. Platón enfatiza que uno de los grandes impedimentos para el éxito de la ciudad de amigos que pretende fundar reside en descuidar lo común y la condición de posibilidad para lo común es la prohibición de las desigualdades económicas. Es en el código comercial de Las Leyes donde Platón trata el bien común con sumo cuidado resaltando que las leyes tienen como finalidad la felicidad y amistad entre los ciudadanos. La vida de los ciudadanos es objeto de numerosas y detalladas reglamentaciones destinadas, ante todo, a  no permitir la entrada de los pensamientos sediciosos que perturben la paz del Estado ni las ambiciones que conllevan odios, y, en este sentido, a evitar que se acentúen las desigualdades puesto que éstas podrían ser una amenaza para la armonía social. Platón no deja lugar a duda: uno de los grandes impedimentos para el éxito de la ciudad de amigos reside en las desigualdades económicas. Este nuevo Estado, llamado también ciudad inteligente, presupone la igualdad económica de sus integrantes, condenando enérgicamente la riqueza por considerarla inmoral. Platón agrega que evitando los extremos, la indigencia y la riqueza, pero sobre todo la riqueza, se logrará el bien común porque la riqueza desgarra lo común, desarticula la pólis e impide, por lo tanto, la felicidad de sus miembros. Ahora bien, la condición de posibilidad de la eliminación de la riqueza reside en el concepto platónico de bien común, el cual se constituye como una especie de ley de índole moral. Si se elimina, pues, la noción platónica de bien común, el nuevo Estado no será posible. Por esta razón, consideramos que si leemos con cierta atención el ataque popperiano a la política platónica de Las Leyes, advertiremos que el meollo de la crítica recae, justamente, en el bien común. Según Popper, el nuevo Estado platónico es inviable pues su condición de posibilidad, a saber, el bien común, resulta socialmente peligroso. En este escrito, intentaremos mostrar cómo la interpretación popperiana no parece aceptable.