El camino de la felicidad. Desde la razón dialógica del primer Platón hasta Las Leyes

MACERI, SANDRA.

Universidad Nacional de Jujuy

Congreso; Congreso Nacional y Encuentro Surandino de Filosofia; 2009

Maceri, S, “El camino de la felicidad. Desde la razón dialógica del primer Platón hasta Las Leyes”, Actas del Congreso Nacional y Encuentro Surandino de Filosofia, trabajo publicado en CD-ROM ISBN 978-950-721-337-3, Universidad Nacional de Jujuy, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, pp. 371-381, 2009. Resumen publicado en  Cuadernos 35, Suplemento Congreso Nacional y Encuentro Surandino de Filosofía, ISSN 0327-1471, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Jujuy, p.46, 2009. En este trabajo presentamos una aproximación al concepto de razón dialógica en los primeros diálogos platónicos y su tránsito hacia la noción de inteligencia de Las Leyes de manera que mostraremos que el pensamiento de Platón es básicamente el mismo en el sentido en que la virtud es siempre una meta a lograr y el modo de hacerlo es trasuntarla en la conducta pero no de la misma manera sino por caminos bien diferentes:  o bien por medio de la razón dialógica en los primeros diálogos o bien de la inteligencia del legislador según Las Leyes. En ambos casos, la conducta virtuosa se relaciona con la felicidad y es precisamente aquí donde Platón cambia su punto de vista a lo largo de su obra. Este cambio radica en la relación que la virtud guarda con la felicidad. En efecto, la felicidad se aleja de la virtud individual de los primeros diálogos para constituirse, según Las Leyes, en la finalidad de la ley positiva aplicable a la comunidad en su conjunto. La razón dialógico-platónica consiste en un modo reglamentado de refutación socrática entre interlocutores aptos para la discusión crítica. En las explicaciones socráticas acerca de la finalidad de sus preguntas subyace la convicción platónica de que saber qué es la virtud se torna necesario para ser mejores y, en consecuencia, felices. Pero se trata de una felicidad individual. Hacia el final de su obra, la meta de Platón es la construcción de una comunidad virtuosa a través de la figura del legislador. El legislador, quien es el poseedor de la inteligencia virtuosa, debe legislar procurando la felicidad del conjunto de los habitantes del nuevo Estado. En éste las leyes prohíben la riqueza puesto que ser rico es, por definición, inmoral. Como puede advertirse, la felicidad queda cada vez más alejada de un tratamiento teórico al punto que Platón se dedica especialmente a ella en el código comercial de las Leyes, de acuerdo con su nuevo concepto de felicidad en tanto posible de ser legislado positivamente.