Atenea, los pájaros del Estínfalo y las monedas de Heracles

MACERI, SANDRA.

Nostos, Asociacion Cultural Helénica

Nostos

Lugar: Buenos Aires; Año: 2008 p. 1 - 16

1518-0689

El presente trabajo traza una línea de interpretación respecto de Atenea, los pájaros del Estínfalo y Heracles, de modo que los une conceptualmente a través de la acuñación de monedas auténticas y, fundamentalmente, de una falsa, originada en el viento. En la mitología griega los pájaros del Estínfalo eran unas aves que con sus picos, alas y garras de bronce destruían los cultivos, atacaban al ganado y a los pobladores de la región del  Estínfalo. Uno de los doce trabajos que Euristeo encomendó a Heracles, quizás el único cuya causa fue noble, consistía en que acabase con ellas. Heracles se dirigió, entonces, al Estínfalo. Frente a la enorme cantidad de esos pájaros violentos Heracles quedó debilitado y, en ese preciso momento, una vez más,  Atenea acude un su ayuda. En tanto diosa de la estrategia y de la “lucha justa”, le dio a Heracles una campana de bronce, lo mandó a que la tocara desde la cima de una montaña y, al instante, los pájaros, asustados, volaron. En tanto diosa de la sabiduría, Atenea sabía el punto débil de los pájaros: el temor a ciertos sonidos. ¿Huyeron las aves realmente?, y, en tal caso, ¿hacia dónde volaron?. La construcción de la respuesta constituye el origen de la acuñación de la falsa moneda que une conceptualmente a los tres personajes de este escrito.