Avances recientes en el conocimiento arqueológico de los grupos indígenas tardíos y la dominación incaica de Cuyo

ALEJANDRO GARCÍA

Las sociedades de los paisajes áridos y semiáridos del Centro-Oeste Argentino

Universidad Nacional de Río Cuarto

Lugar: Río Cuarto; Año: 2009; p. 123 - 131

En los últimos años se han producido avances importantes vinculados con la ocupación indígena prehispánica tardía de San Juan y Mendoza, incluido el período de dominación incaica. Entre los principales aspectos estudiados se destacan: 1) La identificación del registro arqueológico tardío atribuible a los huarpes etnohistóricos, el conocimiento de su relación con el registro previo y la determinación del territorio huarpe allentiac. 2) La ampliación de nuestra perspectiva en torno a la variabilidad intersitio de los componentes del sistema de asentamiento incaico. 3) La reconstrucción de los mecanismos y del alcance del control estatal incaico desarrollado en la región. El importante despliegue de los estudios documentales sobre los huarpes no fue acompañado por un avance marcado del conocimiento arqueológico sobre el tema, a tal punto que recién en los últimos años se han realizado nuevos planteos tendientes a identificar y ubicar cronológicamente la cerámica huarpe y a  evaluar la incidencia de los cambios tecnológicos y estilísticos correspondientes en el marco de la interpretación de la ocupación humana tardía y de su modificación por la dominación incaica. De igual manera, se está generando una nueva etapa en la discusión sobre algunos de los límites del territorio huarpe que hasta el presente habían carecido de un sustento arqueológico, y se han planteado estudios sistemáticos destinados a contribuir a la identificación étnica (presumiblemente huarpe) de los ocupantes de algunas zonas del sur de San Juan, como el Valle de Zonda y la localidad de El Acequión. Estrechamente vinculado con lo anterior, el estudio de la dominación incaica también ha mostrado avances importantes. Por una parte se observa un aumento considerable del número de sitios incaicos registrados, resultado parcial del relevamiento de nuevas áreas y de la introducción de un criterio de búsqueda orientado al alejamiento de los tradicionales indicadores “monumentalistas” y a la consideración de registros de poca visibilidad arqueológica. Esta expansión del registro incaico es evidentemente importante, aunque probablemente no sea ésta la base del avance en el conocimiento de la problemática incaica, sino fundamentalmente un trabajo más detallado y sistemático en algunos de esos sitios. Esta ampliación del registro incaico y la observación directa de sitios de áreas previamente relevadas (específicamente la zona del Parque Nacional San Guillermo y sectores adyacentes, como el valle del Macho Muerto) permiten flexibilizar la imagen tradicional de los sitios incaicos regionales y considera un rango variabilidad arquitectónica mucho mayor que el tradicionalmente supuesto. Asimismo, algunos estudios han sido específicamente dirigidos a obtener la mayor cantidad de indicadores contextuales que permitan proponer mecanismos específicos de control estatal de áreas geográficas discretas, los que a su vez contribuirán a mejorar la percepción general del dominio incaico de toda la región. El caso más claro es el de los sitos de la localidad de El Acequión, en la que el hallazgo de una serie de sitios prehispánicos tardíos permite proponer su articulación y funcionamiento dentro de un esquema global de control incaico local