Evidencias de cambios paleoclimáticos en las sucesiones de loess-paleosuelos del Mioceno superior de la provincia de La Pampa

GRACIELA VISCONTI; RICARDO NESTOR MELCHOR; ALDO MARTÍN UMAZANO

Buenos Aires

Congreso; XII Reunión Argentina de Sedimentología; 2008

Universidad de Buenos Aires

En el noroeste y centro de la provincia de La Pampa afloran sucesiones de loess-paleosuelos de hasta 100 m de espesor, depositadas durante el Mioceno tardío. Están integradas por limolitas arcillosas y arenosas que constituyen la Formación Cerro Azul, la que ha sido estudiada mediante análisis de facies, micromorfología, susceptibilidad magnética e isótopos de C y O de los carbonatos pedogénicos. El análisis de facies de esta unidad permitió identificar un incremento en el espesor de las capas loéssicas hacia el tope de la sucesión, mientras que los paleosuelos se desarrollaron con mayor frecuencia en el sector inferior. Los paleosuelos fueron clasificados como molisoles a partir de la presencia de horizontes identificados como Bt, peds blocosos y rizolitos de diámetro pequeño atribuidos a herbáceas. A partir del estudio micromorfológico se detectaron microestructuras que reflejan una concentración de la actividad faunal y de raíces en los niveles inferiores de la sucesión. Los revestimientos de arcilla, en su mayoría límpidos y dispuestos en canales y cavidades, son abundantes en los horizontes Bt. También se encuentran revestimientos arcillosos impuros. Esta combinación de revestimientos límpidos e impuros responde a la traslocación de arcillas desde una superficie con vegetación espaciada (Kemp, 1999). Las concentraciones calcíticas se presentan como nódulos e hiporevestimientos, que predominan en el sector superior y se atribuyen a la precipitación de carbonatos inducida por la actividad radicular en suelos de ambientes semiáridos (Jaillard y Callot, 1987). Al analizar las mediciones de susceptibilidad magnética se advierten valores más bajos en los horizontes Bt y más altos en las capas loéssicas. Este esquema respondería a la disolución estacional de óxidos de hierro de los horizontes Bt, que luego se acumulan en los estratos loéssicos (Orgeira y Compagnucci, 2006). Los isótopos de C y O de los carbonatos pedogénicos presentes señalan que, de base a techo de la sucesión, hubo un cambio en los modelos fotosintéticos, comenzando con mezcla de plantas C3/C4 (Latorre et al., 1997), que pasan a valores donde predomina el tipo fotosintético de plantas C3. Los valores de δ 18 O son poco variables, aunque los más altos aparecen en la parte inferior de la sucesión, mientras que los valores más negativos se dan hacia arriba, marcando una disminución de la temperatura. Comparando los diseños entre ambas curvas de δ 18 O y δ 13 C puede notarse que varían de simétricos a asimétricos. La simetría se debe a la presencia de paleosuelos soldados en la base (Olson y Nettleton, 1998), mientras que hacia el techo los paleosuelos están bien separados entre sí por depósitos de loess. A partir de todos estos datos, se dedujeron las condiciones climáticas imperantes durante la depositación de la Formación Cerro Azul y las variaciones en la velocidad de sedimentación. Durante la depositación de la sección inferior, el clima fue más cálido y más húmedo y la tasa de sedimentación menor, con un desarrollo mayor de los paleosuelos. Hacia los términos superiores de la sucesión, el clima se hizo más frío y seco y aumentó la tasa de sedimentación de las capas loéssicas, mientras que la pedogénesis fue menor. Este deterioro climático coincide con los observados por otros autores y es atribuido a un conjunto de variables entre las que se encuentran el englazamiento de la Antártida, variables orbitales, el levantamiento de la Cordillera de los Andes, el volcanismo intenso y la instalación de la corriente circumpolar Antártica a principios del Mioceno (Rabassa et al., 2005). et al., 2005). et al., 1997), que pasan a valores donde predomina el tipo fotosintético de plantas C3. Los valores de δ 18 O son poco variables, aunque los más altos aparecen en la parte inferior de la sucesión, mientras que los valores más negativos se dan hacia arriba, marcando una disminución de la temperatura. Comparando los diseños entre ambas curvas de δ 18 O y δ 13 C puede notarse que varían de simétricos a asimétricos. La simetría se debe a la presencia de paleosuelos soldados en la base (Olson y Nettleton, 1998), mientras que hacia el techo los paleosuelos están bien separados entre sí por depósitos de loess. A partir de todos estos datos, se dedujeron las condiciones climáticas imperantes durante la depositación de la Formación Cerro Azul y las variaciones en la velocidad de sedimentación. Durante la depositación de la sección inferior, el clima fue más cálido y más húmedo y la tasa de sedimentación menor, con un desarrollo mayor de los paleosuelos. Hacia los términos superiores de la sucesión, el clima se hizo más frío y seco y aumentó la tasa de sedimentación de las capas loéssicas, mientras que la pedogénesis fue menor. Este deterioro climático coincide con los observados por otros autores y es atribuido a un conjunto de variables entre las que se encuentran el englazamiento de la Antártida, variables orbitales, el levantamiento de la Cordillera de los Andes, el volcanismo intenso y la instalación de la corriente circumpolar Antártica a principios del Mioceno (Rabassa et al., 2005). et al., 2005).