INVESTIGADORES
VIDELA Oscar Ruben
congresos y reuniones científicas
Título:
Juan Alvarez, viajero. Entre intelectual viajero y el turista
Autor/es:
VIDELA, OSCAR R.
Lugar:
Rosario
Reunión:
Encuentro; 1° Encuentro ?Las metáforas del Viaje y sus Imágenes. La Literatura de Viajeros como Problema?; 2002
Institución organizadora:
Grupo de Estudio e Investigación sobre la Problemática del Viaje y los Viajeros. Escuela de Historia y Escuela de Filosofía. FHA. UNR
Resumen:
Tal vez uno de los aspectos más ignorados de la producción de Juan Alvarez (tan citada y tan poco analizada historiográficamente) sean sus escritos de viajes. Publicados mayoritariamente en el diario que lo contara como columnistas durante décadas (La Prensa), allí se pueden encontrar dispersos a lo largo de más de diez años una extensa serie de relatos de viajes del inquieto historiador rosarino. Al igual de la mayoría de los intelectuales de su generación Juan Alvarez es un ferviente viajero, pero a diferencia de aquellos sus itinerarios no son tal comunes. Su viaje iniciático no es ni a la prestigiosa Europa o al pujante Estados Unidos, sino a la lejana Nueva Zelanda (destino ciertamente lógico para un intelectual preocupado por avatares del desarrollo agroexportador); pero en el camino se deja tentar por la ilusión encarnada en la literatura y recala en la "paradísica" Tahiti. Este no será su primero ni único destino "exótico", la India y casi toda Sudamérica captarán lo suficiente su atención para dedicarle largos artículos. No obstante ello, Juan Alvarez cumplirá con las "reglas del género": largas visitas, seguidas de sus respectivos artículos, dan cuenta de unos viajes más "clásicos" e idiosincráticos de los intelectuales de fines del siglo XIX y principios del XX, los Estados Unidos, el agrícola Canadá, y por supuesto "el viejo mundo". En este trabajo nos interesa explorar las miradas con las que Juan Alvarez viajero observa, vivencia y relata algunos de esos destinos. Particularmente nos interesa indagar en dos gestos. Uno, más clásico entre los intelectuales de su época, el del estudioso de las realidades ajenas como espejo y/o contraste de la propia, ya sea como inventario o como advertencia del porvenir nacional. El otro gesto, la otra mirada que se cuela en sus escritos, es más contemporánea, menos enjundiosa y más distendida, es la del viajero en búsqueda del ocio, la del turista que recorre y observa los lugares (normalmente de un exotismo semiorganizado) mostrando luego a los lectores un inventario que busca la admiración más que la reflexión social o política.