CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

El trabajo es un intento de acercarnos a la comprensión de la ciudad a través de dos registros; por un lado, rastrear las características del medio ambiente urbano, sus mutaciones y permanencias a lo largo de unos veinte años; por otro indagar acerca de la ideas e imágenes de la ciudad que portan y construyen los viajeros llegados a mediados del siglo pasado. Es una de las intencionalidades rastrear parte de esta imagen de ciudad que se construye y construye a la ciudad, y para ello utilizaremos a los viajeros que la visitan en esos primeros años formativos. Estos (como muchos otros) van construyendo la idea, casi un mito/destino de una ciudad que debe ser. Ciudad/puerto, puerta de entrada y difusión del progreso, futuro y paradigma de la Argentina agroexportadora. El relato de los viajeros; clivado por valores, ideas e imágenes de lo que debe ser y es una ciudad, da cuenta a través de estos espejos de un particular espacio, de una materialidad, de aquello que podemos llamar la "ciudad real"; ofreciéndonos vías para la comprensión del ambiente urbano. De ese medio ambiente se resaltan algunas características, se omiten otras, pero en general se dan cuenta de las transformaciones por las que esta transitando la ciudad, de la particular relación que se entabla entre el desarrollo histórico y un espacio. Aparecen, entonces, espacios urbanos descriptos recurrentemente. Aquellos que indican la identidad de la ciudad: la barranca, el puerto, el río. Otros como sus calles, construcciones y casas (no así el interior de estas) son insoslayables, tanto como los efectos de la guerra y posteriormente de las epidemias, mucho menos la fauna y vegetación de la ciudad. Pero hay uno de los aspectos que más los sorprende: el movimiento (de hombres, capitales, mercancías, animales), la ciudad les sugiere estar en eterna construcción

enviar mensaje