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En los últimos años, se ha debatido para el Holoceno la existencia de posibles períodos de desocupación humana de amplios espacios del sur de Mendoza. Para explicar la escasa evidencia arqueológica disponible para el Holoceno medio (7000 años al 4000 AP) se han propuesto distintas hipótesis. La que ha alcanzado el mayor consenso, referida sobre todo a las planicies orientales, plantea que esos ambientes se vieron particularmente afectados por la aridez en ese período y que fue recién en la segunda mitad del Holoceno tardío (2000 al 1000 años AP) cuando estos espacios se ocuparon desde regiones vecinas (más ricas en recursos), en donde se había alcanzado una etapa de ocupación efectiva del espacio (en el sentido de Borrero 1994). En esta presentación se defiende una propuesta alternativa, que postula que fue la actividad volcánica holocénica el factor principal que afectó el poblamiento humano en la mayor parte de los ambientes del sur de Malargüe (especialmente en la planicie oriental-La Payunia-). Se demuestra la magnitud del volcanismo correspondiente al Holoceno medio y se discute la posibilidad de que, en algunos ambientes, la recuperación de los ecosistemas afectados haya tomado lapsos de tiempo muy largos. En este modelo la expansión humana que se dio, alrededor del 2000 o 1000 AP, hacia estos ambientes ?marginales? pudo no haber sido solamente la consecuencia de un aumento demográfico y de un proceso de intensificación. Se considera posible que haya sido entonces cuando este ambiente alcanzó las características que hoy presenta y que lo hacen adecuado para una ocupación humana más recurrente. Para apoyar esta propuesta alternativa se presentan resultados de estudios geomorfológicos/volcánicos y cronológicos efectuados sobre tefras e ignimbritas ubicadas en depósitos geológicos y arqueológicos de la región.

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