Relaciones de poder y de género en el Jujuy Colonial de los siglos XVII y XVIII

JUAN PABLO FERREIRO

Estudios Sociales del NOA

INstituto Interdisciplinario Tilcara - FFyL-UBA

Lugar: Tilcara; Año: 2007 vol. 9 p. 91 - 112

0329-8256

El presente trabajo intenta analizar y exponer a través de algunos casos, el aspecto central de un conjunto de vínculos estructurales fundamentales de la sociedad colonial jujeña, y por extensión de las sociedades coloniales americanas. Este se constituía alrededor de una serie de instituciones, de las cuales, el matrimonio, la familia y su patrimonio eran, sin dudas, los elementos más importantes, y regulaba e instituía las relaciones de género. Dicho vínculo representaba la unidad social básica, ya que los lazos de parentesco, como en todas las sociedades del tipo del Antiguo Régimen, constituían a la vez, las relaciones productivas básicas. En este sentido, el patriarcado, fenómeno socio-político al que aludimos, era el sistema de jerarquías, conductas y posiciones que encarnaba tales vínculos. Lejos de agotarse en ellos, involucraba a los demás miembros de la familia y la casa. Y servía de matriz al resto de las jerarquías, conductas y posiciones sociales. Así, el patriarcado resultaba no sólo la maxima expresión ideológica de ese tipo de sociedades, sino también una trama inserta en la larga duración sobre la que se apoyaría, posteriormente, la sociedad de clases desarrollada bajo el sistema capitalista. Si bien en su versión más característica, y dentro de los sectores dominantes de la sociedad colonial, asociaba un determinado sistema de sucesión y herencia con un régimen filiatorio, que adquiría habitualmente la forma de una primogenitura de tendencia agnaticia; no se agotaba en esta forma. Lejos de ello, el patriarcado tendía a funcionar más a la manera de un paradigma, haciéndose evidente como modelo hegemónico en situaciones donde la asociación entre filiación, herencia y estrategias reproductivas familiares eran distintas a la mencionada y permeando todos los ámbitos de la vida social, en particular aquellos vinculados con la estructura y dinámica del parentesco y el poder. De tal modo, se desarrollaba sobre la existencia de diferencias básicas, en este caso, constituyendo un complejo y móvil sistema jerárquico basado en el género y la diferencia generacional, que actuaba a la manera de una “lógica de las cosas” y que exponía las principales tensiones y antagonismos de la sociedad colonial.