Adaptación a nuevas condiciones sociales y económicas entre los viejos ?quinteros? del Parque Pereyra Iraola (Buenos Aires)

POCHETTINO, MARIA LELIA; SOUILLA, LUCIA; TURCO, ELIDA

Salta, Argentina

Congreso; VIII Congreso de Antropología Social.; 2006

Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta.

El Parque Pereyra Iraola,  10.200 hectáreas enclavadas en el Conurbano Bonaerense, constituye el mayor pulmón verde del área más densamente poblada del país. Su establecimiento data de inicios de la década de 1950 mediante la expropiación de dos estancias. Actualmente, ente los diversos emprendimientos asentados en este predio, 1200 de las hectáreas se encuentran loteadas en aproximadamente 100 ?quintas?  de 4 a 14 has destinadas a la producción hortícolas, insertas en el denominado Cordón Hortícola Bonaerense. Como contraparte, los productores deben pagar un canon al Estado provincial. Se han dedicado a la producción convencional de hortalizas y cría de animales de granja, desde que los primeros colonos se establecieron, en su mayoría provenientes del interior de la Argentina -descendientes a su vez de poblaciones nativas o de los inmigrantes establecidos en el campo argentino- así como portugueses y japoneses llegados a mitad del siglo XX, y desde hace unos veinte años llegan migrantes bolivianos. Como consecuencia, es interesante destacar las características particulares de la horticultura practicada por estos quinteros, ya que traían semillas y técnicas, pero debieron adecuarlas a su nuevo asentamiento. En los últimos años a muchos les resultó difícil dar respuesta a la demanda del mercado y consecuentemente algunos han decidido adoptar  una producción sin uso de agrotóxicos, centrada en la producción de semilla propias y en el uso de técnicas basadas en principios ecológicos. El objetivo de esta contribución es dar cuenta de la inserción de los ?viejos? en este contexto de cambios en la producción y evaluar la incidencia que su saber ha tenido en esos cambios. Mediante la metodología etnobotánica se relevaron los conocimientos y prácticas hortícolas y culinarios tradicionales de los cuales los adultos mayores viejos son depositarios, así como aquellos novedosos incorporados a partir de las diversos proyectos de extensión implementados en el Parque.