INVESTIGADORES
NAISHTAT Francisco
congresos y reuniones científicas
Título:
Nación, centenarios y ruinas
Autor/es:
FRANCISCO NAISHTAT
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Congreso Revolución, Emancipación, Democracia e Igualdad (1810-1910-2010); 2009
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Sociales- UBA
Resumen:
RESUMEN En el marco de la celebración del Bicentenario de nuestra independencia este trabajo parte de un desplazamiento de nuestra mirada hermenéutica de 1810 a 1910: pasar así del bicentenario al centenario, poniendo el foco en las dislocaciones de sentido que aparecen entre 1910 y la actualidad. Si el centenario de las Independencias en América del Sur y en Argentina particularmente expresan el apogeo del modernismo, inmerso en la mentalidad europea “civilizatoria”, de la que el colonialismo europeo ha sido a su vez un vector tangible hasta la descolonización,el Bicentenario se inscribe en la caída de esta sintaxis civilizatoria desde mediados del XX, y en un universo en el que, desde fines del XX, la globalización, lo post-histórico y lo post-colonial generan un nuevo arco hermenéutico. En 1910 la Argentina está en fase con Europa y se encuentra en continuidad con la identidad civilizatoria de cuño eurocéntrico. Las independencias nacionales aparecen como un referente arcaico que permite mitologizar y ritualizar la identidad nacional y alimentar asimismo el nacionalismo literario de la generación del ochenta frente al aluvión inmigratorio, que pone en jaque el “ser nacional”. Pero desde el punto de vista de la inserción mundial y del proyecto de nación,todo pasa por la relación con Europa, y en particular con Inglaterra, que permite proyectar el desarrollo del país sobre un paradójico modernismo de cuño elitista y oligárquico, basado enun intercambio privilegiado con Inglaterra.En este sentido, el interés hermenéutico en tomar el centenario se cifra no sólo en capturar el cambio de gramática en el que se conjuga la identidad nacional, sino en ver cómo la época del centenario, en su singular fantasmagoría neocolonial, prefigura y anuncia la Argentina que le sucede: la Argentina del centenario no es sólo la calma de la Belle Epoque que nos reflejan las bóvedas de los palacios porteños y los monumentos dignos de París que aún hoy, como vestigios, distinguen a la capital porteña de otras capitales post-coloniales: también acuña la inusitada violencia social y política en ciernes. Es en 1909, a meses del centenario, que tienen también lugar las recurrentes represiones sangrientas y salvajes en la entonces plaza Lorea (actual Plaza de los dos Congresos) contra las manifestaciones y huelgas socialistas y anarquistas, que darán pie, meses más tarde, en noviembre de 1909, al atentado del joven anarquista ruso Simón Radowitzky contra el coronel Ramón Falcón, Jefe de Policía, un elemento olvidado del centenario, pero de carga altamente simbólica, ya que hace signo hacia momentos ulteriores de la historia y denuncia dislocaciones en ciernes. El centenario ha sido también ocasión de los viajeros célebres, que alrededor de 1910 llegan al país para visitarlo: Anatole France, Georges Clémenceau, Rubén Darío, Enrico Ferri, Blasco Ibañez visitan, entre muchos otros, Buenos Aires y pronuncian sus conferencias. Las memorias de Georges Clémenceau han sido olvidadas.Sin embargo es un elemento exquisito para elaborar el horizonte ideológico y la sintaxis del centenario. Este trabajo toma en préstamo la idea de “cambio de gramática” a Elías Palti (Coloquio Bariloche, 2008) y la categoría de ruina de Walter Benjamin para bosquejar una arqueología filosófica del contraste entre los dos centenarios.