“(In)actualidad del Manifiesto liminar como polaridad del Centenario largo

FRANCISCO NAISHTAT

El Manifiesto Liminar. Legado y debates contemporáneos

Universidad Nacional de Córdoba

Lugar: Córdoba; Año: 2012; p. 101 - 106

Se apunta a dos paradojas productivas del Manifiesto Liminar de la reforma Universitaria de Córdoba (1918): a) El Manifiesto Liminar afirma el demos universitario, juntando en una misma expresión dos determinaciones que se nutren de raíces históricas y filológicas diferentes y hasta contrapuestas: el demos, de raíz griega, procedente de la polis clásica, matriz de las ideas políticas democráticas, y la universidad, de raíz latina, procedente de la Universitas medieval, cargada por la tradición de la auctoritas latina y de la impronta jerárquica que siempre la acompañó, nutrida por las visiones estamentales y corporativas propias del mundo feudal en el que surgió la venerable institución de educación superior; b) Resalta en el ML la escisión entre la autoría y la firma: redactado por Deodoro Roca, no está sin embargo firmado por su autor sino por quince figuras de la insurrección universitaria. Pero ¿No hay ya aquí un juego heterológico de la escritura? ¿A quién atribuir el texto? ¿A sus firmantes, que no lo escribieron, o a su autor que no lo firmó? En este breve artículo se piensa estas bipolaridades no como lo que anula, sino, tomando en préstamo una idea de Goethe retomada por Benjamin y por Warburg, como lo que magnetiza y carga el texto de intensidad.