San La Muerte, el monje compasivo: moralidad, mitopraxis y resignificacion de una devoción popular estigmatizada

ALEJANDRO FRIGERIO

Religioni e Societa

Fabrizio Serra

Lugar: Roma; Año: 2021 p. 42 - 53

0394-9397

El culto a San La Muerte, originalmente circunscripto al noreste argentino, se expandió por todo el país en las últimas dos décadas. Junto con el crecimiento de su devoción se propaga la leyenda de que en su origen fue un monje franciscano que cuidaba a los pobres y enfermos, y que por esto fue encarcelado y dejado para morir de hambre por otros sacerdotes envidiosos de su popularidad. El esqueleto del monje daría entonces origen al santo. Esta historia, la más popular actualmente para explicar la naturaleza de San La Muerte cumple varios propósitos. Por un lado, lo entronca con la tradición católica: reivindica su condición primigenia de sacerdote, y lo equipara a otros santos, ya que habría sido una persona piadosa martirizada en virtud de sus buenos actos. Proporciona, a la vez, una visión cercana a los sufrientes sectores populares y crítica de la Iglesia, ya que encuentra la muerte a mano de sus pares. Esta historia también lo diferencia de La Santa Muerte mexicana -que, señalan los devotos argentinos, nunca tuvo un pasaje terrenal. Por último, la historia ayuda a comprender, además, la creciente antropomorfización del santo, que se ve tanto en sus imágenes más recientes, en las cuales lo que antes era un estático esqueleto ahora se mueve y habla, como asimismo en la concepción ubicua del santo como un gran y fiel "amigo" de sus devotos.