INVESTIGADORES
PRADO Darien Eros
congresos y reuniones científicas
Título:
Bosques Secos Neotropicales: florística, biogeografía e implicaciones sobre biodiversidad
Autor/es:
PRADO, D.E.; OAKLEY, L.J.; MOGNI, V.Y.
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Simposio; “Biogeografía y Conservación: diferentes problemas, diferentes escalas”. 1º Congreso Latinoamericano (IV Argentino) de Conservación de la Biodiversidad; 2010
Institución organizadora:
INSUE-CONICET y Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UNT
Resumen:
Bosques Secos Neotropicales: florística, biogeografía e implicaciones sobre biodiversidad Prado, Darién, Luis Oakley, Virginia Mogni Cátedra de Botánica, Facultad de Ciencias Agrarias, UNR, C.C. Nº 14, S2125ZAA Zavalla, Santa Fe, ARGENTINA. dprado@unr.edu.ar Existe en Sudamérica un patrón de distribución altamente coincidente entre las diferentes especies de leñosas arbóreas de los bosques estacionalmente secos, que atraviesa el continente en forma de herradura o arco desde las Caatingas del NE del Brasil, atraviesa el sector de las antiguas misiones jesuíticas de Brasil, Paraguay y Argentina, la Chiquitanía boliviana, el Bosque Pedemontano Subandino del SW de Bolivia y NW de Argentina, e incluye algunos valles secos interandinos de Bolivia y Perú. Se ha propuesto establecer a esta distribución fragmentaria y disyunta de Bosques Secos Estacionales Neotropicales (BSEN) como un nuevo Dominio fitogeográfico, con el árbol Anadenanthera colubrina (Mimosoideae, Fabaceae) como su especie más paradigmática. El concepto actual de los BSEN abarca tipos de vegetación leñosa correlacionados con una fuerte estacionalidad climática en los trópicos de Sudamérica, con una estación seca bien definida pero de duración muy variable. El vínculo más fuerte entre los BSEN es su composición florística, lo cual ha sido demostrado tanto analizando los patrones de distribución biogeográfica de sus especies leñosas más importantes como comparando su vegetación (con análisis fitosociológico clásico y por análisis numérico). Esta nueva interpretación de los BSEN conduce a varias derivaciones con impactos biogeográficos, paleobiogeográficos (‘Teoría del Arco Pleistocénico’), evolutivos (con estudios recientes a nivel molecular) y con impacto en otras ciencias (v.g. Zoología). Durante los últimos 20 años han habido avances en estudios taxonómicos, moleculares y de filogenia, los cuales agregan nuevas evidencias sobre la biogeografía de los BSEN. Los BSEN han recibido poca atención de conservacionistas comparado con bosques tropicales lluviosos. Si estos son artificialmente separados en base a su fisonomía, podrá ser útil para su manejo debido a sus similitudes ecológicas, pero no será racional para la preservación de recursos genéticos y de biodiversidad.