INVESTIGADORES
PRADO Darien Eros
congresos y reuniones científicas
Título:
Perspectivas de la Ecología Vegetal para el Tercer Milenio en la Argentina
Autor/es:
PRADO, D.E.; LEWIS, J.P.; ADÁMOLI, J.; BARBERIS, I.M.
Lugar:
Cartagena de Indias
Reunión:
Mesa redonda; Perspectivas da Ecologia no Terceiro Milenio. Coordenação: W. Mantovani & M.M.R. Fiuza de Melo; 2002
Institución organizadora:
VIII Congreso Latinoamericano de Botánica
Resumen:
Prado, D.E., J.P. Lewis, J. Adámoli, I.M. Barberis: Perspectivas de la Ecología Vegetal para el Tercer Milenio en la Argentina. Mesa Redonda: Perspectivas da Ecologia no Terceiro Milenio, Coordenação: W. Mantovani & M.M.R. Fiuza de Melo. VIII Congreso Latinoamericano de Botánica, Cartagena de Indias, Colombia (13-18 OCT/02). RESUMEN: Durante los s.XVIII-XIX los naturalistas viajeros realizaron las primeras reseñas del paisaje argentino. A fines del s.XIX y principios del s.XX se agregaron las observaciones de biólogos residentes, quienes introdujeron mayor rigor florístico de las comunidades y biomas. Se prepararon sucesivos mapas fitogeográficos con precisión creciente de límites entre unidades, de características climáticas y florísticas y de sus comunidades, hasta mediados de s.XX. Luego comenzaron los estudios fitosociológicos y/o del paisaje de áreas más restringidas, se introdujo el análisis numérico, alcanzándose al final del s.XX un razonable nivel de descripción de grandes extensiones del país, aunque aún falte mucho para concluir esta fase. Cuando promediaba esta etapa comenzaron los estudios sobre dinámica basados en la zonación de los sistemas riparios o mediante parcelas permanentes. Concomitantemente se analizaron algunos procesos ecológicos inherentes al funcionamiento de los ecosistemas. Un logro fue tener un buen nivel de conocimiento del funcionamiento de la vegetación espontánea, pero su falencia fue que no se estudiaran con profundidad las poblaciones o la vegetación antrópica, salvo ciertas malezas. Las primeras etapas del avance científico fueron impulsadas por la contratación de los primeros biólogos residentes. Luego se creó INTA y CONICET, que promovieron un vertiginoso desarrollo científico y tecnológico hasta el presente; hoy ambas se encuentran en situación crítica. Es necesario ampliar la investigación ecológica abordando el análisis de poblaciones, su conservación y el estudio de las invasiones, pero sin descuidar los aspectos descriptivos de la vegetación. Para avanzar se necesita mayor número de ecólogos y de recursos.