INVESTIGADORES
MARCOVECCHIO Jorge Eduardo
libros
Título:
Arroyos mirando al sudeste. Los cursos de agua del sudeste bonaerense desde una perspectiva multidisciplinar
Autor/es:
SILVIA DE MARCO; JORGE MARCOVECCHIO
Editorial:
Editorial de la Universidad FASTA
Referencias:
Lugar: Mar del Plata; Año: 2021 p. 449
ISSN:
978-987-1312-98-6
Resumen:
Los arroyos son ecosistemas complejos que involucran un entramado invisible de procesos delicados y dinámicos, que comprenden sus dimensiones físicas, químicas, biológicas, ecológicas y sociales. Aunque se trate de sistemas ecológicos que en los mapas o las imágenes de Google Earth se vean como líneas, son fundamentales en las regiones en las que existen. Su presencia regula el clima a escala local y sostiene tanto la diversidad biológica acuática comode la terrestre. Son fuente de agua, lo cual permite el desarrollo de las actividades humanas que se establecen en sus adyacencias, no sólo las agrícolas y ganaderas sino también las industriales, las turísticas, recreativas y contemplativas. Lamentablemente, también son los receptores de todas las sustancias utilizadas en sus entornos, que llegan por vía directa a través de efluentes (cloacales, pluviales, industriales) y por vía indirecta a través del drenaje continental o transporte atmosférico.Las transformaciones antrópicas hacen que estos ecosistemas se vean drásticamente afectados, cuando sus aguas se ven rectificadas, sus márgenes laceradas por obras hidráulicas, cuando es arrancada su vegetación marginal, o cuando son entubados y quedan confinados bajo las ciudades.Las actividades antrópicas perturban los ecosistemas. Es una realidad que como humanidad hemos causado. No obstante, la naturaleza humana es la fuente fundamental de búsqueda de soluciones a los problemas que ocasionan los disturbios generados. Está en nosotros cambiar el rumbo.Por eso, mediante la difusión de los contenidos de este libro hacemos un llamado a la reflexión.Debemos comprender que resulta imprescindible conocer las características socio-ecológicas de nuestro entorno. Luego podremos tomar conciencia de la importancia de estos temas que nos afectan. El ambiente, nuestro planeta es uno solo, y todos sus componentes están interrelacionados. A partir de este conocimiento podremos valorar el lugar donde vivimos, que no tiene fronteras con otros lugares más alejados. Sólo así podremos cambiar nuestras conductas y actitudes, y hacer ejercicio de ciudadanía ambiental. Debemos cumplir con nuestras obligaciones como ciudadanos, revisando nuestras acciones cotidianas, para luego poder ejercer nuestros derechos. Verifiquemos la certeza de la información que recibimos, convoquemos y escuchemos a los expertos. Ellos, por su parte, deben capacitarse en la comunicación pública del conocimiento científico, y así compartir la información certera, objetiva y probada con todos, en un lenguaje accesible.Por último, y con este bagaje de conocimiento, de conciencia y de responsabilidad, podremos exigir y reclamar a los tomadores de decisiones, quienes deberán actuar desde la responsabilidad que les compete, en pos del bien común.Sólo así podremos convivir en un ambiente sano, para nosotros y para nuestras generaciones futuras.