INVESTIGADORES
MARCOVECCHIO Jorge Eduardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Variación entre pleamar y bajamar en la concentración de metales en sedimentos de la planicie del estuario de Bahía Blanca.
Autor/es:
SANDRA BOTTE; JAVIER ARLENGHI; LILIANA DEL BLANCO; ABEL ASTEASUAIN; JORGE MARCOVECCHIO
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Congreso; I Reunión Argentina de Geoquímica de la Superficie (I RAGSU); 2009
Institución organizadora:
CICTERRA / CONICET / UNC
Resumen:
La presencia de metales pesados en sedimentos de planicies de marea (inter-mareales) es un importante tema ambiental, pues estos sistemas constituyen el principal nexo entre los ambientes terrestres, acuáticos y atmosféricos. La presencia de elementos en concentraciones potencialmente tóxicas puede reducir la productividad vegetal y la biodiversidad de un amplio grupo de organismos. El Estuario de Bahía Blanca se caracteriza por la presencia de extensas planicies principalmente limo-arcillosas con un ciclo de marea semidiurno, lo que hace que sean cubiertas por una gran masa de agua y a la vez queden expuestas durante varias horas al día. Como objetivo de este estudio se propone evaluar la dinámica geoquímica y el efecto de la marea sobre la movilidad de las fracciones totales de cadmio, plomo, cobre, cinc, cromo, níquel, manganeso y hierro. Los tratamientos fueron a. sedimento en bajamar, b. sedimento en pleamar. Las muestras fueron tomadas cada dos meses durante dos años consecutivos a lo largo de una transecta perpendicular a la línea de costa, incluyendo los primeros 25 cm superficiales. Se tuvo en cuenta la caracterización granulométrica realizada en estudios previos. La metodología analítica se basó en una mineralización a temperatura controlada con una mezcla de ácidos fuertes (ác. perclórico y ác. nítrico) (Marcovecchio y Ferrer, 2005). Los resultados demostraron que los sedimentos presentan una contaminación de leve a moderada, con diferentes rangos de concentración para cada tratamiento (todos en g g-1). En el caso a: Cd= 0,56-3,31; Pb= 6,28-30,28; Cu= 6,45-19,26; Zn= 24,22-62,20; Cr= 7,54-31,66; Ni= 5,30-16,53; Mn= 133-366 y Fe= 7.538-33.477. Luego en el punto de máximo avance de la marea se obtuvo, b: Cd= 0,56-4,44; Pb= 8,57-24,63; Cu= 8,43-23,57; Zn= 24,75-82,01; Cr= 6,20-42,61; Ni= 5,89-17,39; Mn= 99-391; Fe= 11.202-23.897. Se aplicó el test de Levene para homocedasticidad y gráficos para testear normalidad. El análisis de varianza simple para todos los metales entre bajamar y pleamar reveló que los distintos estado de marea no ejercen un efecto diferencial en la distribución de los elementos analizados (diferencias no significativas, con probabilidades entre p= 0,4646(Cu) y p= 0,8830(Fe)). Se realizó un análisis de correlación entre todos los metales y los valores de pH en el agua basados en un N=24, dando los siguientes resultados: r(X,Y) para Cd vs. Cr = 0,8594 (r2=0,738); Cu vs. Cr = 0,8449 (r2=0,714); Cd vs. Ni = 0,7814 (r2=0,611) y Cu vs. Ni = 0,7123 (r2=0,507), con estadísticos altamente significativos. No se encontró relación entre la distribución de metales y los valores de pH del agua. Se aplicó también un análisis de cluster para observar agrupamientos entre elementos, la cual no necesariamente tiene que coincidir con los resultados de la correlación. Así la distancia euclidiana para 7 metales (no se consideró el hierro por ser un elemento mayoritario) reveló una mayor asociación (menor distancia) entre Cu y Ni, y estos a la vez con el Cr. Los valores máximos fueron casi todos superiores a aquellos correspondientes a un estudio previo realizado en el mismo sector del estuario (Botté et al., 2007), lo cual podría estar indicando una acumulación lenta pero continua desde el sector continental o desde el medio acuático donde ya ha sido mencionado un incremento de Cr y Ni en el agua intersticial (Botté et al., 2008).