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Calizas constituidas esencialmente por algas dasycladáceas fueron reportadas por Poiré et al. (2002) en las partes superiores del Complejo El Quemado, en el faldeo austral del Cerro Castillo, en el margen norte del Lago Argentino. El objetivo del presente trabajo es dar a conocer las algas calcáreas reconocidas y su significado paleoecológico y ambiental. En general puede puntualizarse que las algas Dasycladáceas pertenecen a la división de las algas verdes o clorofitas. Tienen características muy definidas, como simetría radial con eje erecto, talo vegetativo nicelulado, con una condición de multinuclearidad que se desarrolla justo antes de la reproducción. Como particularidad cuentan con gametas formadas en un quiste opercular o gametangio. Pertenecen a uno de los cuatro órdenes de la clase Briopsidofíceas, pero hay autores que indican que forman una clase independiente llamada Dasycladophyceae, orden Dasycladales, dividida en dos familias: Receptaculitaceae y Dasycladaceae. Los materiales que se preservan como fósiles son sus restos calcificados, los cuales resultan de la formación de CaCO3 en sus paredes celulares gruesas, asociado a polisacáridos. Su registro fósil es pobre, dado que son sencillas desde el punto de vista morfológico y composicionalmente proclives a la descomposición. Eventualmente si se preservan, se las utiliza como indicadores bioestratigráficos desde el triásico a la actualidad. Desde el punto de vista ambiental se las registra en la actualidad en un amplio rango de subambientes de costas carbonáticas, desde albufera hasta plataforma. Sin embargo conforman facies mayoritariamente monoespecíficas, como la "facies de aguas restringidas de Halymeda" o facies arrecifales asociadas con corales. Si bien este estudio se encuentra en una etapa inicial y no se cuentan con gran cantidad de cortes delgados, ya se han reconocido fragmentos algales de Neomeris annulata, con una llamativa presencia de gametangios, los cuales suelen ser de muy difícil conservación, cuya época reproductiva está limitada estrictamente al verano. También se ha observado la presencia de Teutloporella peniculiformis y Eutentlioporella triasina. Las calizas algales portadoras de las mismas son biocalcarenitas granosostén, moderadamente seleccionadas con muy fuerte predominancia de algas dasycladaceas (más del 90%), y esporádica fauna bentónica y sus productos (bioclastos) de bivalvos de valvas finas, cnidarios y ostrácodos, entre otros, con textura depositacional de packstone. Por sus características litológicas (packstones) y el grado de preservación de estas algas, se sugiere que las mismas integran bioconstrucciones indicativas de un ambiente marino somero, de aguas cálidas, bien oxigenadas, de hasta 20 metros de profundidad, con moderada energía, en zona arrecifal central y distal, en un marco general de plataformas carbonáticas bioconstruidas. Esto último, también está sustentado por el descubrimiento de pináculos arrecifales en esta misma unidad (ver Poiré et al., este mismo volumen).et al. (2002) en las partes superiores del Complejo El Quemado, en el faldeo austral del Cerro Castillo, en el margen norte del Lago Argentino. El objetivo del presente trabajo es dar a conocer las algas calcáreas reconocidas y su significado paleoecológico y ambiental. En general puede puntualizarse que las algas Dasycladáceas pertenecen a la división de las algas verdes o clorofitas. Tienen características muy definidas, como simetría radial con eje erecto, talo vegetativo nicelulado, con una condición de multinuclearidad que se desarrolla justo antes de la reproducción. Como particularidad cuentan con gametas formadas en un quiste opercular o gametangio. Pertenecen a uno de los cuatro órdenes de la clase Briopsidofíceas, pero hay autores que indican que forman una clase independiente llamada Dasycladophyceae, orden Dasycladales, dividida en dos familias: Receptaculitaceae y Dasycladaceae. Los materiales que se preservan como fósiles son sus restos calcificados, los cuales resultan de la formación de CaCO3 en sus paredes celulares gruesas, asociado a polisacáridos. Su registro fósil es pobre, dado que son sencillas desde el punto de vista morfológico y composicionalmente proclives a la descomposición. Eventualmente si se preservan, se las utiliza como indicadores bioestratigráficos desde el triásico a la actualidad. Desde el punto de vista ambiental se las registra en la actualidad en un amplio rango de subambientes de costas carbonáticas, desde albufera hasta plataforma. Sin embargo conforman facies mayoritariamente monoespecíficas, como la "facies de aguas restringidas de Halymeda" o facies arrecifales asociadas con corales. Si bien este estudio se encuentra en una etapa inicial y no se cuentan con gran cantidad de cortes delgados, ya se han reconocido fragmentos algales de Neomeris annulata, con una llamativa presencia de gametangios, los cuales suelen ser de muy difícil conservación, cuya época reproductiva está limitada estrictamente al verano. También se ha observado la presencia de Teutloporella peniculiformis y Eutentlioporella triasina. Las calizas algales portadoras de las mismas son biocalcarenitas granosostén, moderadamente seleccionadas con muy fuerte predominancia de algas dasycladaceas (más del 90%), y esporádica fauna bentónica y sus productos (bioclastos) de bivalvos de valvas finas, cnidarios y ostrácodos, entre otros, con textura depositacional de packstone. Por sus características litológicas (packstones) y el grado de preservación de estas algas, se sugiere que las mismas integran bioconstrucciones indicativas de un ambiente marino somero, de aguas cálidas, bien oxigenadas, de hasta 20 metros de profundidad, con moderada energía, en zona arrecifal central y distal, en un marco general de plataformas carbonáticas bioconstruidas. Esto último, también está sustentado por el descubrimiento de pináculos arrecifales en esta misma unidad (ver Poiré et al., este mismo volumen).3 en sus paredes celulares gruesas, asociado a polisacáridos. Su registro fósil es pobre, dado que son sencillas desde el punto de vista morfológico y composicionalmente proclives a la descomposición. Eventualmente si se preservan, se las utiliza como indicadores bioestratigráficos desde el triásico a la actualidad. Desde el punto de vista ambiental se las registra en la actualidad en un amplio rango de subambientes de costas carbonáticas, desde albufera hasta plataforma. Sin embargo conforman facies mayoritariamente monoespecíficas, como la "facies de aguas restringidas de Halymeda" o facies arrecifales asociadas con corales. Si bien este estudio se encuentra en una etapa inicial y no se cuentan con gran cantidad de cortes delgados, ya se han reconocido fragmentos algales de Neomeris annulata, con una llamativa presencia de gametangios, los cuales suelen ser de muy difícil conservación, cuya época reproductiva está limitada estrictamente al verano. También se ha observado la presencia de Teutloporella peniculiformis y Eutentlioporella triasina. Las calizas algales portadoras de las mismas son biocalcarenitas granosostén, moderadamente seleccionadas con muy fuerte predominancia de algas dasycladaceas (más del 90%), y esporádica fauna bentónica y sus productos (bioclastos) de bivalvos de valvas finas, cnidarios y ostrácodos, entre otros, con textura depositacional de packstone. Por sus características litológicas (packstones) y el grado de preservación de estas algas, se sugiere que las mismas integran bioconstrucciones indicativas de un ambiente marino somero, de aguas cálidas, bien oxigenadas, de hasta 20 metros de profundidad, con moderada energía, en zona arrecifal central y distal, en un marco general de plataformas carbonáticas bioconstruidas. Esto último, también está sustentado por el descubrimiento de pináculos arrecifales en esta misma unidad (ver Poiré et al., este mismo volumen).Halymeda" o facies arrecifales asociadas con corales. Si bien este estudio se encuentra en una etapa inicial y no se cuentan con gran cantidad de cortes delgados, ya se han reconocido fragmentos algales de Neomeris annulata, con una llamativa presencia de gametangios, los cuales suelen ser de muy difícil conservación, cuya época reproductiva está limitada estrictamente al verano. También se ha observado la presencia de Teutloporella peniculiformis y Eutentlioporella triasina. Las calizas algales portadoras de las mismas son biocalcarenitas granosostén, moderadamente seleccionadas con muy fuerte predominancia de algas dasycladaceas (más del 90%), y esporádica fauna bentónica y sus productos (bioclastos) de bivalvos de valvas finas, cnidarios y ostrácodos, entre otros, con textura depositacional de packstone. Por sus características litológicas (packstones) y el grado de preservación de estas algas, se sugiere que las mismas integran bioconstrucciones indicativas de un ambiente marino somero, de aguas cálidas, bien oxigenadas, de hasta 20 metros de profundidad, con moderada energía, en zona arrecifal central y distal, en un marco general de plataformas carbonáticas bioconstruidas. Esto último, también está sustentado por el descubrimiento de pináculos arrecifales en esta misma unidad (ver Poiré et al., este mismo volumen).Neomeris annulata, con una llamativa presencia de gametangios, los cuales suelen ser de muy difícil conservación, cuya época reproductiva está limitada estrictamente al verano. También se ha observado la presencia de Teutloporella peniculiformis y Eutentlioporella triasina. Las calizas algales portadoras de las mismas son biocalcarenitas granosostén, moderadamente seleccionadas con muy fuerte predominancia de algas dasycladaceas (más del 90%), y esporádica fauna bentónica y sus productos (bioclastos) de bivalvos de valvas finas, cnidarios y ostrácodos, entre otros, con textura depositacional de packstone. Por sus características litológicas (packstones) y el grado de preservación de estas algas, se sugiere que las mismas integran bioconstrucciones indicativas de un ambiente marino somero, de aguas cálidas, bien oxigenadas, de hasta 20 metros de profundidad, con moderada energía, en zona arrecifal central y distal, en un marco general de plataformas carbonáticas bioconstruidas. Esto último, también está sustentado por el descubrimiento de pináculos arrecifales en esta misma unidad (ver Poiré et al., este mismo volumen).packstones) y el grado de preservación de estas algas, se sugiere que las mismas integran bioconstrucciones indicativas de un ambiente marino somero, de aguas cálidas, bien oxigenadas, de hasta 20 metros de profundidad, con moderada energía, en zona arrecifal central y distal, en un marco general de plataformas carbonáticas bioconstruidas. Esto último, también está sustentado por el descubrimiento de pináculos arrecifales en esta misma unidad (ver Poiré et al., este mismo volumen).

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