INVESTIGADORES
POIRE Daniel Gustavo
congresos y reuniones científicas
Título:
Trazas fósiles de la Formación Eusebio Ayala (Silúrico inferior), Paraguay.
Autor/es:
GALEANO INCHAUSTI, JULIO CÉSAR; POIRÉ, DANIEL
Lugar:
Bariloche
Reunión:
Congreso; IV Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XI Reunión Argentina de Sedimentología; 2006
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
El conocimiento que se tenía de la icnofauna de la formación Eusebio Ayala (Harrington, 1972) del Silúrico de Paraguay se limitaba a la presencia de Skolithos verticalis reportada por Ciguel (1987). El material descripto por este autor fue recolectado en su localidad tipo. En esta contribución se da a conocer el hallazgo de una variada y abundante asociación de trazas fósiles registrada en diferentes localidades en las que aflora la Formación Eusebio Ayala, como las de Itaugúa y Emboscada. Cabe destacar que la región de afloramientos de esta unidad en el Paraguay Oriental, representa el borde Occidental de la Cuenca del Paraná. La Formación Eusebio Ayala, tiene su localidad tipo aflorante a 75 km al este de Asunción, sobre la ruta internacional Nº 2. Está constituida por areniscas en capas medianas a gruesas y lutitas en alternancia rítmica. Las areniscas presentan granulación fina, de color morado y son frecuentemente micáceas. Las lutitas son de colores grisáceos y blanquecinos. El contacto basal de la Formación Eusebio Ayala con la Formación Tobatí (Harrington, 1972), del Ordovícico, y el superior con la Formación Vargas Peña (Harrington, 1972), son transicionales. La Formación Eusebio Ayala posee asociaciones fosilíferas de invertebrados bastante variada y diversa, con presencia de braquiópodos, graptolites, tentaculites y trilobites. Según diversos autores, la abundancia de micas en las areniscas, la alternancia rítmica de capas de areniscas y lutitas, los fósiles marinos y la presencia de facies fluviales intercaladas, sugieren que esta unidad litoestratigráfica representa un ambiente marino cercano a la línea de la costa, en bahías y golfos. Las trazas fósiles identificadas y que motivan la presente contribución, corresponden a Arenicolites isp.,  hondrites isp., Cochlichnus isp., Curvolithus simplex, Gyrochorte isp., Palaeophycus isp., Phycodes isp.,  hycodes palmatun, Planolites isp., Roselia isp. y Skolithos isp. Estas trazas fósiles sugieren, al igual que sus facies sedimentarias y contenido fosilífero, un ambiente marino para la Formación Eusebio Ayala. Asimismo cabe destacar que en el perfil de la cantera Eusebio Ayala, se observa que los estratos pelíticos y arenosos de esta unidad presentan un arreglo claramente estrato y granocreciente. Los mismos conforman conjuntos de parasecuencias progradantes, donde los términos pelíticos dominan en la parte inferior y los arenosos en la superior, con un estrato grueso arenoso que corona cada una de las parasecuencias. Estos estratos arenosos del techo de las parasecuencias son los que presentan las trazas fósiles en gran abundancia y diversidad. A partir de las mismas y como hipótesis de trabajo, se establece que el estudio detallado de estas trazas fósiles y su cuantificación, posibilitará conocer cual es la relación entre cada una de estas parasecuencias y conjuntos de parasecuencias, con los niveles de energía y posibles posiciones batimétricas y ambientales, que sugiere su icnología. Asimismo cabe destacar que en el perfil de la cantera Eusebio Ayala, se observa que los estratos pelíticos y arenosos de esta unidad presentan un arreglo claramente estrato y granocreciente. Los mismos conforman conjuntos de parasecuencias progradantes, donde los términos pelíticos dominan en la parte inferior y los arenosos en la superior, con un estrato grueso arenoso que corona cada una de las parasecuencias. Estos estratos arenosos del techo de las parasecuencias son los que presentan las trazas fósiles en gran abundancia y diversidad. A partir de las mismas y como hipótesis de trabajo, se establece que el estudio detallado de estas trazas fósiles y su cuantificación, posibilitará conocer cual es la relación entre cada una de estas parasecuencias y conjuntos de parasecuencias, con los niveles de energía y posibles posiciones batimétricas y ambientales, que sugiere su icnología. La Formación Eusebio Ayala, tiene su localidad tipo aflorante a 75 km al este de Asunción, sobre la ruta internacional Nº 2. Está constituida por areniscas en capas medianas a gruesas y lutitas en alternancia rítmica. Las areniscas presentan granulación fina, de color morado y son frecuentemente micáceas. Las lutitas son de colores grisáceos y blanquecinos. El contacto basal de la Formación Eusebio Ayala con la Formación Tobatí (Harrington, 1972), del Ordovícico, y el superior con la Formación Vargas Peña (Harrington, 1972), son transicionales. La Formación Eusebio Ayala posee asociaciones fosilíferas de invertebrados bastante variada y diversa, con presencia de braquiópodos, graptolites, tentaculites y trilobites. Según diversos autores, la abundancia de micas en las areniscas, la alternancia rítmica de capas de areniscas y lutitas, los fósiles marinos y la presencia de facies fluviales intercaladas, sugieren que esta unidad litoestratigráfica representa un ambiente marino cercano a la línea de la costa, en bahías y golfos. Las trazas fósiles identificadas y que motivan la presente contribución, corresponden a Arenicolites isp.,  hondrites isp., Cochlichnus isp., Curvolithus simplex, Gyrochorte isp., Palaeophycus isp., Phycodes isp.,  hycodes palmatun, Planolites isp., Roselia isp. y Skolithos isp. Estas trazas fósiles sugieren, al igual que sus facies sedimentarias y contenido fosilífero, un ambiente marino para la Formación Eusebio Ayala. Asimismo cabe destacar que en el perfil de la cantera Eusebio Ayala, se observa que los estratos pelíticos y arenosos de esta unidad presentan un arreglo claramente estrato y granocreciente. Los mismos conforman conjuntos de parasecuencias progradantes, donde los términos pelíticos dominan en la parte inferior y los arenosos en la superior, con un estrato grueso arenoso que corona cada una de las parasecuencias. Estos estratos arenosos del techo de las parasecuencias son los que presentan las trazas fósiles en gran abundancia y diversidad. A partir de las mismas y como hipótesis de trabajo, se establece que el estudio detallado de estas trazas fósiles y su cuantificación, posibilitará conocer cual es la relación entre cada una de estas parasecuencias y conjuntos de parasecuencias, con los niveles de energía y posibles posiciones batimétricas y ambientales, que sugiere su icnología. Asimismo cabe destacar que en el perfil de la cantera Eusebio Ayala, se observa que los estratos pelíticos y arenosos de esta unidad presentan un arreglo claramente estrato y granocreciente. Los mismos conforman conjuntos de parasecuencias progradantes, donde los términos pelíticos dominan en la parte inferior y los arenosos en la superior, con un estrato grueso arenoso que corona cada una de las parasecuencias. Estos estratos arenosos del techo de las parasecuencias son los que presentan las trazas fósiles en gran abundancia y diversidad. A partir de las mismas y como hipótesis de trabajo, se establece que el estudio detallado de estas trazas fósiles y su cuantificación, posibilitará conocer cual es la relación entre cada una de estas parasecuencias y conjuntos de parasecuencias, con los niveles de energía y posibles posiciones batimétricas y ambientales, que sugiere su icnología.