INVESTIGADORES
POIRE Daniel Gustavo
congresos y reuniones científicas
Título:
Trazas fósiles de la Formación Balcarce en el Cerro Chato (Barker, Buenos Aires): Su uso estratigráfico.
Autor/es:
POIRÉ, DANIEL G.; ARROUY, MARÍA JULIA; GALARZA, PAULA
Lugar:
Salta
Reunión:
Congreso; XIII Reunión Argentina de Sedimentología; 2012
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
El Sistema de Tandilia en la provincia de Buenos Aires presenta en su cubierta sedimentaria del Precámbrico/Paleozoico Inferior, diferentes niveles de sedimentitas cuarcíticas, entre las que se diferencian de base a techo en: i) cuarcitas inferiores precámbricas de la Formación Villa Mónica; cuarcitas superiores precámbricas de la Formación Cerro Largo; cuarcitas precámbricas de la Formación Las Águilas (los tres niveles pertenecientes al Grupo Sierras bayas); y cuarcitas paleozoicas de la Formación Balcarce. Cuando estos niveles cuarcíticos se presentan asociados a los niveles dolomíticos de la Formación Villa Mónica, a las pelitas de la Formación Las Águilas o las de la Formación Olavarría, o a las calizas de la Formación Loma Negra, la ubicación estratigráfica de las mismas es sencilla. Sin embargo, cuando se presentan en Tandilia cerros de cuarcitas aislados, o solos en contacto con el basamento cristalino (Complejo Buenos Aires), su comprensión estratigráfica no es tan clara (Dalla Salda e Iñiguez, 1979). Para resolver este problema en el Sistema de Tandilia, se han planteado distintos caminos, entre los que se destacan dos métodos: el de datación de zircones detríticos (Gaucher et al., 2008; Rapela et al., 2005, 2011); y el de las trazas fósiles (Poiré et al., 1984). En cuanto al método de reconocimiento de bioturbaciones, éste presenta la ventaja de ser mucho más expeditivo y económico, aunque la ausencia de trazas fósiles en los afloramientos de cuarcitas no asegura su validez absoluta y es necesario aplicar estudios de datación de zircones detríticos. Pero, cuando las icnitas están presentes, no es necesario aplicar otras metodologías. El método icnológico se sustenta, tal cual lo sugirieron Poiré et al. (1984), en que las cuarcitas del Grupo Sierras Bayas no presentan trazas fósiles mientras que las de la Formación Balcarce, porta una gran variedad de icnogéneros muy representativos (Borrello, 1966; Aceñolaza, 1978; Poiré et al., 2003; entre otros). Uno de estos afloramientos aislados con cuarcitas es el Cerro Chato, partido de Benito Juárez, ubicado en las inmediaciones de la cantera de caliza de la empresa Loma Negra CIASA (InterCement) de Villa Cacique, Barker. Cabe destacar sin embargo, que Bertolino (1988) reportó una perforación (P8) en el cerro, que muestra que por debajo de las cuarcitas y por arriba de las calizas de la Formación Loma Negra, se desarrollan 70 metros de pelitas asignables a la Formación Cerro Negro. Esto convierte al Cerro Chato en un caso testigo para trasladar el método a otros cerros similares. El mismo presenta en su cima 25 m de areniscas cuarcíticas y areniscas guijosas, dispuestos en estratos delgados a muy gruesos, con abundantes estratificaciones entrecruzadas tabulares, tangenciales simples y dobles, en artesa, como así también, con estratificación horizontal. Para este afloramiento, Zalba et al. (1988) reportó la presencia de Didymaulichnus isp. y trazas horizontales en forma de U. El objetivo de esta contribución es revisar las asignaciones sistemáticas anteriores y dar a conocer la presencia de nuevos icnogéneros que se han reconocido recientemente en este afloramiento, los cuales revisten gran importancia para enriquecer el estudio del abundante y muy diverso contenido icnológico de la cubierta sedimentaria precámbrica/paleozoica inferior del Sistema de Tandilia. Esta revisión permite reconocer en el Cerro Chato, la abundante presencia de las siguientes trazas fósiles: Arenicolites isp., Cruziana isp., ?Herradurichnus isp., Palaeophycus isp., Rhizocorallium isp., Rusophycus isp., y Scolicia isp. Los ejemplares de Scolicia encontrados en el Cerro Chato, confirman que los Didymaulichnus reportados para esta área con anterioridad, son en realidad la marca epichnial negativa de Scolicia isp, al igual que lo que acontece en los ejemplares estudiados previamente en las cuarcitas de Cabo Corrientes, en Mar del Plata (Poiré y del Valle, 1996). Para confirmar que estas trazas son de Scolicia, se encontraron ejemplares con relieve completo que muestran la bilobulación superior típica de este icnogénero. Asimismo, cuando este relieve completo se erosiona, se observa la bilobulación inferior que hizo que anteriormente se asignaran erróneamente a Didymaulichnus. Otro punto importante sobre la icnología de este afloramiento, es el hallazgo de un ejemplar sobre el techo de un banco de cuarcita de unos 15 cm de largo por 7 cm de ancho máximo, de Rusophycus isp. dispuesto en forma epichnial negativa, que pasa en continuidad física a Cruziana isp. Este ejemplar, de ambas trazas asociadas, es afín en su significado etológico, con el encontrado en el Cámbrico Superior de Gales Norte por Crimes (1970), quien sugirió a partir del mismo, la idea de trilobites que cuando reposan producen Rusophycus (cubichnia) y cuando comienzan su locomoción y rasgan el sedimento superficial en busca de alimento, provocan la Cruziana (repichnia). Con respecto a la traza ?Herradurichnus, no se han encontrado evidencias de la bilobulación inferior típica de esta traza, por lo cual su presencia es aún dudosa y podría tratarse de ejemplares mal preservados de Rhizocorallium o de Selenichnites. Finalmente, cabe acotar que toda la asociación de trazas fósiles sugiere una icnofacies de Cruziana en un ambiente de típica plataforma marina en po sición submareal, en mares epíricos característicos del Paleozoico Inferior en diversos afloramientos a nivel mundial.recámbrico/Paleozoico Inferior, diferentes niveles de sedimentitas cuarcíticas, entre las que se diferencian de base a techo en: i) cuarcitas inferiores precámbricas de la Formación Villa Mónica; cuarcitas superiores precámbricas de la Formación Cerro Largo; cuarcitas precámbricas de la Formación Las Águilas (los tres niveles pertenecientes al Grupo Sierras bayas); y cuarcitas paleozoicas de la Formación Balcarce. Cuando estos niveles cuarcíticos se presentan asociados a los niveles dolomíticos de la Formación Villa Mónica, a las pelitas de la Formación Las Águilas o las de la Formación Olavarría, o a las calizas de la Formación Loma Negra, la ubicación estratigráfica de las mismas es sencilla. Sin embargo, cuando se presentan en Tandilia cerros de cuarcitas aislados, o solos en contacto con el basamento cristalino (Complejo Buenos Aires), su comprensión estratigráfica no es tan clara (Dalla Salda e Iñiguez, 1979). Para resolver este problema en el Sistema de Tandilia, se han planteado distintos caminos, entre los que se destacan dos métodos: el de datación de zircones detríticos (Gaucher et al., 2008; Rapela et al., 2005, 2011); y el de las trazas fósiles (Poiré et al., 1984). En cuanto al método de reconocimiento de bioturbaciones, éste presenta la ventaja de ser mucho más expeditivo y económico, aunque la ausencia de trazas fósiles en los afloramientos de cuarcitas no asegura su validez absoluta y es necesario aplicar estudios de datación de zircones detríticos. Pero, cuando las icnitas están presentes, no es necesario aplicar otras metodologías. El método icnológico se sustenta, tal cual lo sugirieron Poiré et al. (1984), en que las cuarcitas del Grupo Sierras Bayas no presentan trazas fósiles mientras que las de la Formación Balcarce, porta una gran variedad de icnogéneros muy representativos (Borrello, 1966; Aceñolaza, 1978; Poiré et al., 2003; entre otros). Uno de estos afloramientos aislados con cuarcitas es el Cerro Chato, partido de Benito Juárez, ubicado en las inmediaciones de la cantera de caliza de la empresa Loma Negra CIASA (InterCement) de Villa Cacique, Barker. Cabe destacar sin embargo, que Bertolino (1988) reportó una perforación (P8) en el cerro, que muestra que por debajo de las cuarcitas y por arriba de las calizas de la Formación Loma Negra, se desarrollan 70 metros de pelitas asignables a la Formación Cerro Negro. Esto convierte al Cerro Chato en un caso testigo para trasladar el método a otros cerros similares. El mismo presenta en su cima 25 m de areniscas cuarcíticas y areniscas guijosas, dispuestos en estratos delgados a muy gruesos, con abundantes estratificaciones entrecruzadas tabulares, tangenciales simples y dobles, en artesa, como así también, con estratificación horizontal. Para este afloramiento, Zalba et al. (1988) reportó la presencia de Didymaulichnus isp. y trazas horizontales en forma de U. El objetivo de esta contribución es revisar las asignaciones sistemáticas anteriores y dar a conocer la presencia de nuevos icnogéneros que se han reconocido recientemente en este afloramiento, los cuales revisten gran importancia para enriquecer el estudio del abundante y muy diverso contenido icnológico de la cubierta sedimentaria precámbrica/paleozoica inferior del Sistema de Tandilia. Esta revisión permite reconocer en el Cerro Chato, la abundante presencia de las siguientes trazas fósiles: Arenicolites isp., Cruziana isp., ?Herradurichnus isp., Palaeophycus isp., Rhizocorallium isp., Rusophycus isp., y Scolicia isp. Los ejemplares de Scolicia encontrados en el Cerro Chato, confirman que los Didymaulichnus reportados para esta área con anterioridad, son en realidad la marca epichnial negativa de Scolicia isp, al igual que lo que acontece en los ejemplares estudiados previamente en las cuarcitas de Cabo Corrientes, en Mar del Plata (Poiré y del Valle, 1996). Para confirmar que estas trazas son de Scolicia, se encontraron ejemplares con relieve completo que muestran la bilobulación superior típica de este icnogénero. Asimismo, cuando este relieve completo se erosiona, se observa la bilobulación inferior que hizo que anteriormente se asignaran erróneamente a Didymaulichnus. Otro punto importante sobre la icnología de este afloramiento, es el hallazgo de un ejemplar sobre el techo de un banco de cuarcita de unos 15 cm de largo por 7 cm de ancho máximo, de Rusophycus isp. dispuesto en forma epichnial negativa, que pasa en continuidad física a Cruziana isp. Este ejemplar, de ambas trazas asociadas, es afín en su significado etológico, con el encontrado en el Cámbrico Superior de Gales Norte por Crimes (1970), quien sugirió a partir del mismo, la idea de trilobites que cuando reposan producen Rusophycus (cubichnia) y cuando comienzan su locomoción y rasgan el sedimento superficial en busca de alimento, provocan la Cruziana (repichnia). Con respecto a la traza ?Herradurichnus, no se han encontrado evidencias de la bilobulación inferior típica de esta traza, por lo cual su presencia es aún dudosa y podría tratarse de ejemplares mal preservados de Rhizocorallium o de Selenichnites. Finalmente, cabe acotar que toda la asociación de trazas fósiles sugiere una icnofacies de Cruziana en un ambiente de típica plataforma marina en po sición submareal, en mares epíricos característicos del Paleozoico Inferior en diversos afloramientos a nivel mundial.