CONSECUENCIAS DEL EFECTO ANTROPICO EN LA OSTRICULTURA EN EL SUR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

CONDE, A.; D'AMBROSIO, G.; FERELLI, F.; KRASER, S.; CARRIZO, M DEL V.; PIZARRO, N.; PICCOLO, M.C.

Bahía Blanca

Jornada; VII Jornadas de Ciencias del Mar y XV Coloquio Argentino de Oceanografía; 2009

Instituto Argentino de Oceanografía y CNIAPSO

El objetivo del trabajo fue analizar efectos antrópicos no deseados sobre la ostricultura del sur de la provincia de Buenos Aires. Para ello se realizó una búsqueda de información histórica de todos aquellos emprendimientos ostrícolas realizados en la zona de estudio (estuario de Bahía Blanca, bahía San Blas, bahía Anegada, etc.). Fueron varios los intentos de introducir especies exóticas de ostras en la zona de estudio. En el año 1904 el gobierno argentino auspició el primer ensayo de siembra de Crassostrea virginica (proveniente de Estados Unidos) en la zona del arroyo Pareja (estuario de Bahía Blanca). En esa zona la salinidad es muy alta y la cantidad de sedimentos depositados sobre los moluscos perjudicaba el cultivo. En 1910 se trata de cultivar la Ostrea edulis proveniente de Francia. El proyecto parecía auspicioso, pero debió ser abandonado al no poder importar las ostras debido a la guerra que se desató en Europa. Es por ello que se intentó cultivar en el estuario de Bahía Blanca la ostra autóctona de la zona la Ostrea Puelchana. Lamentablemente esta especie no posee un tamaño de valor comercial y luego de varios emprendimientos e investigaciones no se llegó a un éxito comercial. En 1981 se analiza nuevamente la posibilidad de realizar ostricultura en la zona pero el estuario de Bahía Blanca ya no presentaba las condiciones ambientales libres de contaminación y los estudios indicaron que se seleccione la bahía San Blas para cultivar la ostra del Pacífico (Crassostrea gigas). A pesar que el proyecto fue desechado, la especie persistió en la zona. El efecto antrópico en la zona se resume en dos acciones importantes. Una de ellas muy discutida en la literatura por numerosos autores que es la introducción de una especie exótica con el consecuente cambio en la biodiversidad en la zona de estudio. El segundo efecto fue el generado por un lógico aumento de contaminantes en el estuario de Bahía Blanca por el incremento en las actividades relacionadas a los puertos localizados en el mismo. De esa manera se eligió el área de la bahía San Blas para el desarrollo de la ostricultura en la provincia de Buenos Aires, pues presentaba las condiciones ambientales necesarias para un exitoso emprendimiento. Cabe destacar que en el año 2009 se efectuó la primera exportación de ostras a China.