INVESTIGADORES
FERNANDEZ Victor Ramiro
libros
Título:
Variedades de capitalismo entre centro y periferia: miradas críticas desde América Latina
Autor/es:
FERNÁNDEZ, VÍCTOR RAMIRO; EBENAU, MATTHIAS
Editorial:
Miño y Dávila Editoriales
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2018 p. 236
ISSN:
9788417133375
Resumen:
Observado más insistentemente desde un posicionamiento periférico, las grietas no resueltas por la perspectiva epistémica del enfoque dominante, y todas las consecuencias metodológicas que arrastra, dejan inhábil al enfoque para responder múltiples interrogantes que hacen al análisis situado de trayectorias nacionales: - ¿Cuáles son y cómo inciden las relaciones históricas de los actores nacionales y regionales con las dinámicas globales impuestas por los Estados y organismos supranacionales en sus interrelaciones con las formas de capital productivo y financiero que se desplazan bajo ingenierías institucionales que procuran/condicionan las configuraciones nacionales periféricas ?más débiles?? - ¿Cuáles son las propiedades diferenciales que adoptan las formas acumulativas en los diferentes espacios nacionales y macro regionales a partir de las relaciones sociales conflictuales/contradictorias en la que interaccionan esos procesos internos y externos, y cómo esas propiedades se cuelan en las formas en que los estados regulan esa dimensión acumulativa? - ¿Cómo opera la articulación escalar de múltiples relaciones de poder impuestas a través de las redes supranacionales y estados que las controlan, en la configuración de los procesos nacionales y regionales de acumulación? ¿Qué limitaciones tiene para la configuración de variedades alternativas al interior de la periferia que reviertan su condición subalterna? ¿Cuáles deberían ser las nuevas condiciones? - ¿Cómo los cambios y variaciones del centro pueden afectar las variedades del capitalismo en otras latitudes y especialmente en la periferia?Es a la luz del intento de formar elementos para responder a esos interrogantes, a partir de esa perspectiva holística y conflictual, y al tiempo nacional y regionalmente situadas de las variedades de capitalismo, que deben comprenderse las propuestas que emergen de los siete capítulos que integran este libro. El primero de ellos, a cargo de Bob Jessop, introduce justamente una perspectiva fundante que interpela al enfoque dominante de VC desde la ausencia de una discusión del capitalismo como tal y, desde allí, sus combinadas restricciones de tipologías insertas dentro de un mapa argumental dominando tanto por un nacionalismo metodológico como una visión estática. En lugar de tal enfoque, Jessop propone concebir de la diversidad de modelos capitalistas como elemento de un capitalismo globalmente ?abigarrado?. Más cerca de la perspectiva de Teoría del Sistema Mundo (TSM) en lo que hace a reconocer el orden global de organización del capitalismo ?y sus instituciones? y las jerárquicas y relaciones de poder que ello impone, la propuesta de Jessop toma distancia sin embargo de esta última, al introducir una mirada que atiende la existencia de ese mercado global a partir de una tensión de variedades capitalistas que disputan sus formas de existencia entre sí, en un escenario en el que operan relaciones de poder. Producto de ello, los éxitos de determinadas variedades no resultan una fuente inspiradora e imitables para otras, en un campo que podría suponer una armónica posibilidad de inspiración y aprendizaje, como puede deducirse de la propuesta mainstream, sino que se explican a partir de los efectos y configuraciones que determinadas variedades pueden operar sobre otras con las que interaccionan. En la propuesta de Jessop, las variedades nacionales y regionales detectables no deben ser entendidas entonces como regímenes diferenciados y autosuficientes, que actúan bajo la arena común de un mercado eficientizador que los audita. Se trata, más bien, de regímenes de acumulación y formas regulativas operando a diferentes escalas, dentro de un mercado mundial que potencia sus procesos contradictorios bajo una dinámica multiscalar donde se impone la lógica de la acumulación del capital a escala global. Lejos de una lógica unidireccional ésta: ?comprende una jerarquía enmara ñada y en desigual desarrollo de mercados locales, regionales, nacionales, transnacionales y supranacionales correspondientes a territorios estatales particulares conectados a través de varios espacios de flujos?, teniendo en cuenta que en tal escenario los estados intervinientes contienen capacidades diferenciales para orientar una integración. La dinámica acumulativa y regulatoria de orden multiescalar, resulta a su vez atravesada por un complejo de imaginarios y discursos que, en un marco contradictorio, conflictual y nunca predeterminado, aparecen envueltos en la formación de proyectos ?estatales? y estrategias ?acumulativas?. Bajo formas de prueba y error, éstos/éstas procuran regularizar y gobernar la acumulación a partir de arreglos espacio temporales transitorios e inestables. Bajo dichos arreglos, que en su variabilidad dan dinamismo al enfoque de las variedades de capitalismo, la compleja y cambiante interrelación multiescalar de las mismas no tiene lugar en este escenario bajo patrones horizontales, sino también verticales, que recrean las jerarquías y las formas asimétricas y desigualadoras de interrelación, algo que estando ausente en el enfoque mainstream, resulta central para comprender cómo las variedades capitalistas trabajan reconfigurando las relaciones entre centro y periferia. El segundo capítulo ?Variedades de Capitalismo en América Latina: en torno a un debate?, a cargo de Matthias Ebenau y Lucía Suau Arinci, revisa en detalle los tres ?ejes? de teorización sobre variedades de capitalismo que han tenido lugar en el escenario latinoamericano, cada una con su cuerpo de investigación empírica asociado. Revisan en tal sentido, en primer lugar, el eje ?estadounidense? formado centralmente por las aportaciones de Ben Ross Schneider, junto a otros académicos asociados al mismo. Como resultado de su indagación, tratan de mostrar ?ampliatoriamente? la inadecuación de las tipologías de Hall y Soskice para la región, incorporando centralmente la categoría de ?economía de mercado jerárquicas?, bajo las que toman protagonismo especificador ?respecto de las variedades capitalistas de los países desarrollados? la formación de un sector empresarial dominado por filiales de empresas trasnacionales y grupos económicos. De ello deriva una forma de coordinación jerarquizadora, cuyos resultados son la formación de equilibrios y complementariedades negativas, en los que destacan economías dominadas por ventajas comparativas sustentadas en sectores de baja tecnología y bajo valor agregado, y una estructura industrial con escasa complejidad, así como mercados laborales altamente informales, segmentados y desiguales. Atento a que esta variedad resulta una forma de coordinación institucional inadecuada, reclama una alternativa obtenible a partir de decisiones correctas, que habilitan otra lógica de acción por parte de los actores. El segundo eje destacado por Ebenau y Suau Arinci, de matriz brasileña, liderado por Renato Boschi y Flavio Gaitán, se inserta en iguales preocupaciones sobre las formas negativas de configuración económico-social de la región, pero vienen alternativamente a hacer hincapié en el Estado, al que se le adjudica un papel central y se le requiere una cierta autonomía ?margen de acción? para configurar a partir del post consenso de Washington estrategias endógenas. Insertos en la perspectiva neodesarrollista que alumbró la región a partir del inicio del nuevo siglo, particularmente representada por Bresser Pereira, apuesta por la posibilidad de conformar una variedad capitalista superadora de los resultados regresivos, similares a los identificados por Schneider, ya no solo a partir de un cambio en la forma de coordinación institucional que propone el sector empresarial y una mutación en el sistema educativo, como se desprende de este último, sino a partir de un protagonismo estatal ?que no anula al sector privado sino que se sinergiza con el mismo?, y se sustenta en una articulación con ?elites estratégicas? que tienen en la base empresarial, y complementariamente laborar, la plataforma para llevar adelante dicha estrategia. El tercer y último eje destacado por Ebenau y Suau Arinci, con plataforma mexicana, ha sido el liderado por Ilán Bizberg, en asociación con el regulacionista francés Bruno Théret. Desarrolla una perspectiva que toma distancia de la idea de identificar la variedad latinoamericana como un todo, y se centra en identificar las especificidades nacionales que anida en su interior. Apela para ello no a un enfoque estrictamente empresarial, sino a un cuadro más complejo de actores, así como a una perspectiva institucional no desligada del complejo de relaciones sociales para desarrollar un abordaje comparado de cuatro países (Brasil, Argentina, México y Chile). Para ello se toman como variables centrales a: la orientación interna o externa de las economías y las formas de integración a mercados internacionales asociadas; la relación entre Estado y economía; y, finalmente, la llamada ?relación salarial? ?bajo el trípode de relaciones Estado, empresas y trabajo organizado?, acompañada de los sistemas de relaciones industriales y de bienestar social. A partir de la presentación de los lineamientos centrales de estos tres ejes, los autores marcan las tensiones y convergencias, asociadas a aspectos que han sido examinados como críticos. Entre esos aspectos resaltan el funcionalismo y economicismo, asociado a la prioridad dada a la estabilidad y desde allí a las vinculaciones/funcionalidad con la competitividad y la eficiencia, al mismo tiempo que los límites vinculados a considerar el cambio, sus posibilidades y factores motorizadores, aspectos en los que la posición statuquista del enfoque de Schneider contrasta con la visualización del cambio que habilita el eje brasilero. Las tensiones se revierten hacia la compartida limitación ?con una disidencia parcial del eje mexicano? en la restricción del nacionalismo metodológico y las limitaciones, ya destacadas en el mainstream del enfoque de VC, vinculadas a la ausencia de consideración de la forma en que tiene lugar coproducción de procesos globales y locales. Teniendo como base ese análisis y la observación comparada de los tres ejes latinoamericanos de producción en torno a VC, con sus convergencias, diferencias y limitaciones, Ebenau y Suau Arinci resaltan, más allá de sus contribuciones, las restricciones de las tres líneas analíticas para capturar la(s) especificidad(es) del capitalismo latinoamericano. Consecuentemente dan cabida a las contribuciones novedosas que representaría un cuarto eje, instalando una nueva perspectiva de análisis de variedades, a partir de la que, en buena parte, se conforman los restantes capítulos del libro. El tercer capítulo del libro, a cargo de Víctor Ramiro Fernández, Matthias Ebenau y Alcides Bazza, aborda precisamente esta cuarta línea alternativa de exploración, partiendo de una reconsideración del modo predominante en que es concebida actualmente la diversidad capitalista por la literatura institucionalista mainsteam de VC y perspectivas afines. Regresando sobre la consideración de la naturaleza del capitalismo, y la forma contradictoria que lo constituye, resalta la significancia de la división entre centros y periferias, dimensión analítica que antecede la consideración de las variedades individuales nacionales, pero que permanece descuidada o severamente subestimada por la mayoría de los enfoques en esta literatura. Combinando las contribuciones regulacionistas, el pensamiento dependentista latinoamericano, y la TSM, toma como punto de partida ?sustentado en la contradicción sistémica global? la reproducción estructural, desigual y jerárquica del capitalismo y su diferenciación entre centros y periferias. A su vez, y, por otro lado, resalta aquéllos elementos de las variantes periféricas del capitalismo que explican sus especificidades y divergencias. A partir de la variedad pretérita centro-periferia pone en movimiento esa idea para considerar cómo los cambios/variaciones que experimenta el capitalismo, a partir de distintas fases, afectan la periferia y sus vínculos con el centro. En el marco de esas variaciones, se propone analizar las variedades que asumen las dinámicas macro-regionales y nacionales a partir de las especificidades que estas asumen en los procesos de acumulación y regulación. Los autores incorporan como herramienta analítica los conceptos de Núcleos de Acumulación (NA) e Implicación Estatal (NIE), los que, por su parte, contienen propiedades diferenciales que afectan la forma como cada núcleo incide en el otro, y cómo producto de esta incidencia, emergen trayectorias nacionales y macro regionales diferenciadas. Ese instrumental permite, al interior de la periferia, observar las trayectorias específicas que siguen los procesos de acumulación y de las formas particulares de implicación estatal, identificando los factores que operan en el contrastante comportamiento del Este Asiático (EA) y América Latina (AL). Ello habilita analizar, por lo tanto, no solo una variedad pretérita ? centro-periferia?, omitida, sino también una variedad al interior de la periferia, emergente en el marco de las variaciones a que da lugar el capitalismo en su dinámica contradictoria, y las que desarrolla esa periferia a partir de las nuevas formas bajo las que se recrean las relaciones centro-periferia. Bajo ese instrumental, el análisis se ubica asimismo en un intento de trascender el nacionalismo metodológico que, como se indicó, ha dominado la perspectiva dominante e incluso las nuevas actualizaciones del enfoque de VoC. Para ello la perspectiva da entrada a su relación dialéctica y conflictiva con redes políticas y económicas globales, que caracterizan la actual fase del capitalismo. Son las propiedades del NA y las del NIE, así como sus vínculos configurados al interior de las diferentes trayectorias nacionales, las que marcan fortalezas diferenciales de ciertas variedades para articularse a dichas redes, y, por lo tanto, para constituir performances divergentes. Lejos de operar en un vacío, los autores argumentan que la formación de los núcleos y sus interrelaciones están condicionados por factores de viabilidad interna, asociados a la trayectoria histórica sobre la que se conforman los actores y el estado; y a la permisividad externa, que conllevan las selectivas admisiones geopolíticas al desarrollo de ciertas estrategias por parte de las estructuras hegemónicas del centro. Este es precisamente el marco analítico sobre el que se monta el análisis comparativo entre el EA y AL, el que es iniciado en este mismo capítulo para ser el centro argumental del siguiente, a cargo de Víctor Ramiro Fernández, Cristhian Seiler y Alcides Bazza. Utilizando el categorial conceptual de los núcleos, este capítulo analiza las divergencias macro-regionales en el heterogéneo sur global, para resaltar sus diferentes trayectorias nacionales y macro regionales del Este Asiático y América Latina respecto a su variación en sus inserciones globales. Mostrando su capacidad analítica diferencial frente al enfoque VC y similares, se retoma el argumento acerca de la forma como la construcción de los NA y NIE deben ser entendidos en el marco de su relación dialéctica con las estructuras y dinámicas internas (asociados a la estructura del capital, el poder del trabajo y la trayectoria institucional), y las dinámicas globales enmarcadas por las redes económicas y políticas. En función de ello, la fortaleza endógena de los NA y su maleabilidad desde el accionar estatal puede ser lograda, particularmente en los contextos periféricos, atendiendo tanto a la permisividad de los actores globales por un lado, y ?fundamentalmente? por las condiciones de viabilidad de su propia trayectoria histórica y calidad del NIE, por otro. Por lo tanto, la interacción de los núcleos con el marco geoeconómico y geopolítico da cuenta de condiciones de permisividad (otorgada a los países del EA en el contexto de la Guerra fría) o inhabilitación (para el caso de AL), que convergen con la viabilidad interna de las respectivas trayectorias nacionales y/o macro regionales. Así, las distintas viabilidades endógenas, emergentes de esas trayectorias, convergen con esas permisividades externas diferenciadas para conformar performances divergentes que se observan en la comparación de esas macro regiones. Núcleos endógenos y dinámicos a partir de Estados cuyas propiedades se asocian a la coherencia organizacional y funcional, arrojan capacidad de direccionamiento en su implicación en el Este Asiático, y contrastan con la realidad latinoamericana. En esta última, campean núcleos de acumulación concentrados y rentistas, de escaso dinamismo, con núcleos de implicación estatal capturados y fragmentados desde la sociedad civil, que los hace incapaces de revertir la conformación de esos núcleos acumulativos. Sin embargo, el trabajo resalta que el examen de los procesos comparados da cuenta que las relaciones entre los núcleos y las redes económicas y políticas globales no tienen un camino unidireccional ni, mucho menos, estático. Este aspecto es central para comprender como la acción constante de redes globales ?y su proyección neoliberal? ha actuado debilitadoramente en la configuración endógena de los núcleos de acumulación y la capacidad directiva del núcleo de implicación estatal en el Este Asiático (particularmente, en Corea del Sur). Una vez más, la variedad macro regional que marca las trayectorias diferentes al interior de la periferia está sujeta a variaciones (cambios), a partir de considerar un aspecto limitante del enfoque dominante de VC destacado en éste y el anterior capítulo: la dialéctica de procesos locales (nacionales y macro-regionales) y globales. Ahora bien, la capacidad analítica de este instrumental ?enriquecible desde otros aportes? genera el desafío de mostrar cómo puede permitir la indagación de análisis de casos específicos. En tal sentido, los últimos tres capítulos están orientados al análisis de las experiencias de Argentina, Brasil y México.