INVESTIGADORES
PARUELO Jose Maria
capítulos de libros
Título:
Las comunidades potenciales del pastizal pampeano bonaerense
Autor/es:
OESTERHELD, M., AGUIAR, M.R., GHERSA, C, Y PARUELO J.M
Libro:
La heterogeneidad de la vegetación de los agroecosistemas
Editorial:
Editorial Facultad de Agronomia
Referencias:
Año: 2005; p. 379 - 395
Resumen:
IntroducciónLa vegetación de una región está constituida por el mosaico de comunidadesvegetales que pueblan los distintos paisajes que la definen. En la Pampa argentina,a pesar de su relativa uniformidad topográfica, climática, de vegetación y de uso,es posible reconocer subregiones con características propias (LEÓN, 1991). Lasestepas y praderas herbáceas, los pajonales de hidrófitas y algunas vegas deciperáceas que son las fisonomías comunes a toda la Pampa, están conformadasen cada una de las subregiones por las mismas o a veces por distintas comu-nidades vegetales combinadas en proporciones diferentes. En esta heteroge-neidad general están representadas una serie de funciones y de propiedadessingulares, que se manifiestan con mayor relevancia cuando se analiza el im-pacto del uso agrícola sobre los ecosistemas. En el fragmentado paisaje culturalactual de la Región Pampeana predominan comunidades con estructura muysimple, diseñadas y establecidas por el hombre a costa de subsidios de diferentenaturaleza. Constituyen lo que reconocemos como cultivos (vegetación mésica?para ser cosechada?), comunidades de sustitución o reemplazo (TÜXEN, 1956;POLI, 1962), dominadas por la especie doméstica sembrada (soja, maíz, girasol,sorgo o alfalfa en verano; trigo, cebada, avena, centeno o lino en invierno y prima-vera), acompañada de especies invasoras que raramente superan las dos dece-nas y que, generalmente, son poco importantes en la comunidad. En ciertasáreas no son raras las comunidades denominadas agronómicamente praderaspolifíticas, constituidas por una mezcla de especies forrajeras, sembradas conel objeto de lograr un perfil productivo anual continuo. En ellas la biomasa se re-parte entre varias especies exóticas de los géneros Festuca, Phalaris, Lolium,Dactylis, Trifolium, Medicago, Agropyron o alguna nativa tal como Bromus unio-loides o Paspalum dilatatum. Estas pasturas envejecen (sufren un cambiosucesional) e incorporan especies del banco de semillas, nativas y exóticas,transformándose en comunidades seminaturales (pastizal natural) (LEÓN YOESTERHELD, 1982). Esta situación es la predominante en las subregiones de laPampa denominadas Pampa Ondulada, Pampa Austral y Pampa Interior (León,379 SILVIA E. BURKART; MARTÍN F. GARBULSKY; CLAUDIO M. GHERSA; JUAN P. GUERSCHMAN; ROLANDO J.C. LEÓN; MARTÍNOESTERHELD; JOSÉ M. PARUELO Y SUSANA B. PERELMAN (EX AEQUO)1991). En ellas los pastizales naturales son poco frecuentes y correspondensólo a superficies no cultivadas recientemente o nunca aradas, con comunidadesen equilibrio con el pastoreo. Se relacionan generalmente con los relieves ne-gativos del paisaje, asociados a valles fluviales, áreas de deflación, albuferascon arroyos y lagunas permanentes o temporarias, y humedales de aguas dulceso salinas. La Pampa Deprimida, en cambio, debido a su posición relativa tantogeográfica como topográfica, posee características edáficas e hídricas que li-mitaron fuertemente las actividades agrícolas. Su paisaje, caracterizado poruna pendiente casi nula y por la baja proporción de áreas topográficas positivas,no permitió el desarrollo de una actividad agrícola frecuente. La cría del ganadoha predominado hasta la actualidad en la mayor parte del área y, en conse-cuencia, los pastizales naturales (no cultivados o correspondientes a etapassucesionales muy alejadas del cultivo) constituyen la vegetación predominante.Las descripciones de comunidades del pastizal pampeano de los últimos de-cenios casi se restringen a esta subregión (VERVOORST, 1967; LEÓN ET AL., 1979;COLLANTES ET AL., 1981; BURKART ET AL., 1998, 1990; BATISTA ET AL., 1988; PERELMANET AL., 2001) o a los ambientes azonales de las otras (LEWIS ET AL., 1985; FAGGI,1986; CANTERO Y LEÓN, 1999).