INVESTIGADORES
AGUIRREZABAL Luis Adolfo Nazareno
congresos y reuniones científicas
Título:
Respuesta de la transpiración al estrés hídrico en líneas endocriadas de girasol
Autor/es:
VELÁZQUEZ, L; PEREYRA IRUJO, G.A; AGUIRREZÁBAL, L.A.N
Lugar:
Chascomús, Argentina
Reunión:
Congreso; XXVI Reunión Argentina de Fisiología Vegetal; 2006
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Fisiología Vegetal
Resumen:
El objetivo fue investigar, en un grupo de líneas endocriadas de girasol la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. Se realizaron tres experimentos en cámaras de crecimiento (temperatura: 25°C, déficit de presión de vapor: 1,3KPa, radiación incidente: 500umol.m-2.s-1, fotoperíodo 24hs). En los experimentos 1 y 2 se cultivaron de 2 a 4 plantas por maceta de 19 líneas endocriadas de girasol en macetas cilíndricas de 10x35 cm conteniendo el horizonte A de un Argiudol típico. Ocho líneas de comportamiento contrastante se cultivaron de similar manera en el Experimento 3. Se midió la transpiración de la planta entera durante el desecamiento del suelo desde aproximadamente 29% (-0.032 MPa) hasta 13% (-7.9 MPa) de humedad. La respuesta de la transpiración al contenido de humedad del suelo se evaluó mediante el ajuste de un modelo plateau-lineal de tres parámetros: plateau (transpiración máxima), punto de inflexión (donde la transpiración comienza a disminuir) y la pendiente de la recta (caída en la tasa de transpiración en respuesta a la desecación del suelo), hallándose diferencias estadísticamente significativas entre genotipos. La transpiración máxima varió entre 110 y 77 mL.m-2.h-1; el punto de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. cultivaron de 2 a 4 plantas por maceta de 19 líneas endocriadas de girasol en macetas cilíndricas de 10x35 cm conteniendo el horizonte A de un Argiudol típico. Ocho líneas de comportamiento contrastante se cultivaron de similar manera en el Experimento 3. Se midió la transpiración de la planta entera durante el desecamiento del suelo desde aproximadamente 29% (-0.032 MPa) hasta 13% (-7.9 MPa) de humedad. La respuesta de la transpiración al contenido de humedad del suelo se evaluó mediante el ajuste de un modelo plateau-lineal de tres parámetros: plateau (transpiración máxima), punto de inflexión (donde la transpiración comienza a disminuir) y la pendiente de la recta (caída en la tasa de transpiración en respuesta a la desecación del suelo), hallándose diferencias estadísticamente significativas entre genotipos. La transpiración máxima varió entre 110 y 77 mL.m-2.h-1; el punto de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. 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Se midió la transpiración de la planta entera durante el desecamiento del suelo desde aproximadamente 29% (-0.032 MPa) hasta 13% (-7.9 MPa) de humedad. La respuesta de la transpiración al contenido de humedad del suelo se evaluó mediante el ajuste de un modelo plateau-lineal de tres parámetros: plateau (transpiración máxima), punto de inflexión (donde la transpiración comienza a disminuir) y la pendiente de la recta (caída en la tasa de transpiración en respuesta a la desecación del suelo), hallándose diferencias estadísticamente significativas entre genotipos. La transpiración máxima varió entre 110 y 77 mL.m-2.h-1; el punto de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. 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En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. 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En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. -2.s-1, fotoperíodo 24hs). En los experimentos 1 y 2 se cultivaron de 2 a 4 plantas por maceta de 19 líneas endocriadas de girasol en macetas cilíndricas de 10x35 cm conteniendo el horizonte A de un Argiudol típico. Ocho líneas de comportamiento contrastante se cultivaron de similar manera en el Experimento 3. Se midió la transpiración de la planta entera durante el desecamiento del suelo desde aproximadamente 29% (-0.032 MPa) hasta 13% (-7.9 MPa) de humedad. La respuesta de la transpiración al contenido de humedad del suelo se evaluó mediante el ajuste de un modelo plateau-lineal de tres parámetros: plateau (transpiración máxima), punto de inflexión (donde la transpiración comienza a disminuir) y la pendiente de la recta (caída en la tasa de transpiración en respuesta a la desecación del suelo), hallándose diferencias estadísticamente significativas entre genotipos. La transpiración máxima varió entre 110 y 77 mL.m-2.h-1; el punto de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. 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En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. de inflexión varió entre 30% (-0.019 MPa) y 20% (-0.64 MPa) y la pendiente entre 10 y 4 ML.m-2-h-1 / % de humedad. 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En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo. -2-h-1 / % de humedad. En el tercer experimento se midió, además, el ángulo de inclinación de las hojas respecto del tallo y se observó que algunas líneas modificaban poco la posición de las hojas aún con bajo contenido de humedad del suelo (16%), mientras en otras líneas se observó una marcada epinastia con contenidos de humedad de suelo menor a 20%. La gran variabilidad encontrada en la respuesta de la transpiración puede utilizarse para obtener genotipos adaptados a distintos escenarios hídricos. Los mismos trambién sugieren que la variabilidad en la respuesta de la posición de las hojas podría explicar parcialmente la variabilidad de la respuesta de la transpiración a la desecación del suelo.