IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Capitulo 7. Construir, pasar y vivir la frontera Bolivia-Argentina. Del Estado al migrante
Autor/es:
SASSONE, SUSANA MARIA; CORTES, GENEVIÈVE
Libro:
Migraciones y fronteras. Estudios de Casos y retos metodológicos
Editorial:
Icaria-CIDOB
Referencias:
Lugar: Barcelona; Año: 2009; p. 1 - 21
Resumen:
Las fronteras internacionales de la Argentina con sus países vecinos han experimentado cambios sustanciales a nivel jurídico a partir de los años noventa, en particular, cuando nació el MERCOSUR (Mercado Común del Sur). La concepción de fronteras de la soberanía dio lugar a otra de fronteras de encuentro, de intercambios e interacciones. No obstante, el control fronterizo de personas no cambió en su funcionamiento, en particular el control migratorio. Las disfuncionalidades de las fronteras no permiten las aperturas enunciadas en las normas, aun con los nacientes contextos de integración.   La hipótesis de este artículo es que la integración no le resta tensiones al cruce migratorio y a la vida en los espacios de fronteras y es en la vida de los migrantes y de pobladores fronterizos donde se encuentran la razón y la sinrazón del control. Hay regulaciones, derechos, deberes, tensiones, miedos, conflictos, prohibiciones, engaños, abusos, incertidumbre que se inscriben en territorios de muros sin muros, por lo menos, en esta parte de América del Sur. No es fácil la vida en la frontera y más aún la frontera no es igual para todos quienes desean cruzarla.   La Argentina, en sus extensas y, por tramos, porosas fronteras, con los cinco países vecinos (Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile) cuenta con una estructura territorial de control migratorio y aduanero que data de hace más de cincuenta años. En más de 200 puestos habilitados, las prácticas administrativas del control presentan diferencias en función de la intensidad y variedad de los flujos, propios de dinámicas territoriales, tal vez, poco conocidas.   La frontera Bolivia –Argentina, tiene peculiaridades históricas, económicas, sociales y demográficas. De todos modos, traspasar el control no es traspasar una línea limítrofe que separa dos países, es traspasar la misma identidad: uno deja de ser nativo para ser extranjero, pero no deja de ser el mismo sujeto con la carga de aprendizajes civicos culturales del pais que no lo vio nacer. En el caso de los migrantes bolivianos cruzan la frontera en un fluir constante por distintos motivos: trabajo, salud, educación como el de viajar hasta las áreas donde residen en la Argentina. Los relatos de los migrantes sirven para identificar evidencias empíricas y los posteriores análisis longitudinal y transversal de metodologías cualitativas empleadas permiten categorizar y clasificar las estrategias de pasar y vivir la frontera.   La frontera puede ser un trauma en la experiencia migratoria (no tener la documentación pedida, el trato con los intermediarios que prestan dinero para pasar por turistas y las comisiones que luego exigen, el trato diferencial con las mujeres, controles recurrentes en las rutas, entre otros) y, a la vez, la frontera puede ser un recurso, pues los bolivianos viven del comercio transfronterizo, o buscan que sus hijos sean argentinos para “conseguir los papeles” (los permisos de residencia) o viven en ambos lados de la frontera, etc. Estas dos categorías funcionales: la frontera trauma y la frontera recurso, hablan de la capacidad de los migrantes que vencen el poder de los controles. Las estrategias de pasar y vivir la frontera entre Bolivia y Argentina son útiles para explicar la complejidad de procesos socioterritoriales fronterizos en relación a las dinámicas migratorias.