INSUGEO   12554
INSTITUTO SUPERIOR DE CORRELACION GEOLOGICA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
PERFIL HIDROGEOLOGICO DEL SECTOR CENTRAL DEL VALLE DEL RIO SALI, PROVINCIA DE TUCUMAN.
Autor/es:
GARCÍA, J. W. Y ACEVEDO, N. D´URSO, C.H., TORRES, A. Y ROSAS, V.
Lugar:
Tucuman
Reunión:
Jornada; IIº Jornadas de Investigación, Docencia y Extensión. Fac. de Cs. Naturales e I.M.L. (UNT); 2016
Institución organizadora:
Fac. de Cs. Naturales e IML-UNT
Resumen:
El objetivo de éste trabajo es actualizar la información del subsuelo de un sector del valle del río Salí, mediante la integración de antecedentes recientes de trabajos realizados por la cátedra de Hidrogeología. El área de trabajo se ubica en el sector central de la provincia de Tucumán con una superficie de 900 Km2, en los departamentos Monteros y Leales. En este sector el clima es templado lluvioso, con invierno seco y temperatura media anual de 20º C. Las precipitaciones pluviales se concentran en primavera y verano, siendo la media anual de 1.000 mm en el Oeste y de 600 mm en Este. Con la información de pozos antecedentes se dibujó el perfil transversal que permitió correlacionar las capas sedimentarias del subsuelo del área. Se concluye que en el sector analizado existen tres paquetes acuíferos multicapas, de tipo intergranulares, con buena porosidad primaria y permeabilidad. El superior es el acuífero libre, ubicado hasta los 20 m de profundidad, que en general, no es explotado, debido a su alta carga bacteriológica. En áreas rurales sin red de agua potable, aún existen pozos cavados que captan este nivel acuífero y que ponen en riesgo la salud de la población. El segundo paquete acuífero o intermedio, es el nivel más explotado de la región, se desarrolla desde los 140 m de profundidad, con caudales de 100 m3/h y aguas de buena calidad. Por último, el tercer paquete acuífero se desarrolla a partir de los 140 m hasta una base estimada en 300 m de profundidad, con caudales de 180 m3/h y buenos rendimientos Para preservar el recurso hídrico se deben extender los estudios hidrogeológicos a otras áreas de la llanura y hacer una gestión integral del mismo, que incluya el tratamiento de efluentes industriales y domésticos de la cuenca del río Salí, la extensión de las redes de agua potable a zonas rurales dispersas y el control de pozos surgentes, entre otras medidas.