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El anodizado de aluminio se utiliza para mejorar las propiedades metálicas y dar color (electrocolor) a piezas de aluminio mediante técnicas de galvanotecnia bien desarrolladas. El crecimiento de las películas de Al2O3 sobre el metal se logra por aplicación de un voltaje en medio ácido en aleaciones Al 6061 y luego se depositan metales como níquel o estaño en los nanoporos, mediante técnicas de pulsos eléctricos. Los parámetros de anodización (tiempo de anodización, voltaje, concentración de ácido, temperatura) influyen sobre la características del film poroso (espesor, área y densidad de los poros). El control de éstos es necesario para lograr la reproducibilidad del proceso y de los colores obtenidos después del la electrodeposición de metales. El control de los parámetros de anodización y de electrodeposición permitió obtener aluminio anodizado coloreado de manera reproducible. La coloración del film se obtuvo por electrodeposición controlando los pulsos de corriente, tanto los pulsos de deposición (negativos) como los pulsos de descarga (positivos) y el tiempo de espera entre dos ciclos necesario para la difusión de los cationes adentro de los poros. Las simulaciones de líneas de corriente permitieron entender mejor el proceso y permitirá en el futuro definir los parámetros de electrodeposición óptimos (para bajar el tiempo de espera y disminuir el tiempo de electrodeposición por ejemplo). Los resultados de impedancia permitirán calcular la cantidad de metal depositado comparándolo a las imágenes SEM.