CIIPME   05517
CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIONES EN PSICOLOGIA MATEMATICA Y EXPERIMENTAL DR. HORACIO J.A RIMOLDI
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Percepción de ser objeto de prejuicio tras el egreso carcelario: la otra condena
Autor/es:
MIKULIC ISABEL MARÍA; CRESPI MELINA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; III Congreso Internacional de Psicología y Práctica Profesional en Psicología, XVIII Jornadas de Investigación y 6º Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR; 2011
Institución organizadora:
Secretaría de Investigaciones - Facultad de Psicología
Resumen:
De acuerdo a Cooper (1988) se entiende la percepción de ser objeto de prejuicio como la actitud hostil y negativa hacia un grupo distinguible, percibida por el propio sujeto o grupo prejuiciado, que suele afectar profundamente su autoconciencia. Dada la relevancia de esta variable en la reinserción social de aquellas personas que han recobrado su libertad, es que se propone en este estudio describir la percepción de ser objeto de prejuicio social en una muestra de liberados condicionales. Se realizó un estudio descriptivo-correlacional, contando con la participación 160 adultos en libertad condicional. Se controlaron las variables sexo, tipo de delito y tiempo de egreso. Se realizaron entrevistas semidirigidas y se administró la Escala de Percepción de ser objeto de Prejuicio Social, especialmente construida en este estudio. La misma evalúa el grado en que los sujetos se autoperciben como objeto de prejuicio, considerando dos fuentes principales: la sociedad y el control social (policía). Los resultados obtenidos permiten advertir que es alta la percepción de ser objeto de prejuicio por parte de la sociedad y de los organismos de control social que los liberados manifiestan. Se observaron correlaciones negativas significativas entre la reinserción social y las variables percepción de ser objeto de prejuicio por parte de la policía (r=-.55; p=.00) y de la sociedad (r=-.61; p=.00). La presencia de actitudes sociales negativas hacia el ex ? recluso promueven mayor violencia y la percepción de menores oportunidades de integración social, constituyéndose en uno de los principales obstáculos para la reinserción del liberado, en tanto perpetúa al sujeto en el estereotipo de delincuente. La construcción y reproducción de tales actitudes se establece en el seno de las interacciones sociales cotidianas y representan una forma de dominación que produce inacción y automarginación en los propios sujetos estigmatizados (Goffman, 1970). Las consecuencias de tales procesos de estigmatización residen en la degradación y limitación de las posibilidades de los sujetos de acceder a los recursos materiales, culturales y simbólicos necesarios para la elaboración y sostenimiento de sus proyectos de futuro.